Planta local de Faber-Castell iniciará exportación de plastilina a países de Europa

La marca más antigua de artículos escolares y artísticos, Faber-Castell, llegó a Colombia hace más de 40 años con la puesta en marcha de una planta en Bogotá que hasta hoy se mantiene en la zona industrial de la capital. Los inicios de esta franquicia fueron fabricando reglas y escuadras, pero hoy la producción se ha diversificado con la llegada de productos escolares, de arte y oficina. LR habló con Ángela Peters, presidente de Faber-Castell Colombia, quien resaltó el papel que juega la compañía en el desarrollo del arte y la educación. Además, recordó que la producción de lápices se hace con madera reforestada proveniente de bosques propios de la marca.

¿Cuál es el balance de la empresa hasta el tercer trimestre?
Este año ha sido mucho mejor, los dos anteriores fueron un poco complicados, pero este año las ventas han respondido muy bien. Nuestra meta de crecimiento para el año es de 8% y vamos cumpliéndola.

¿Cuál es la línea de negocio que mayores desafíos representa?
La línea de los productos escolares es la que más retos nos ha impuesto porque hay muchos competidores, cada día hay marcas nuevas, pero a la vez es un pilar muy importante. Como empresa es fundamental tener herramientas para que los niños en el colegio puedan desarrollar su creatividad, porque esto es una parte fundamental de nuestra empresa.

¿Qué se produce en la planta de Faber-Castell Colombia?
Lo que producimos en Colombia son plastilinas, crayones, reglas, escuadras, borradores y los demás productos son importados, la gran mayoría provienen de nuestras propias plantas de Faber-Castell a nivel global .

¿Cuál es el volumen de producción de esa planta?
Como grupo a nivel mundial producimos más de 2.000 millones de lápices al año y somos la productora más grande de lápices y también la más antigua. En Colombia, producimos alrededor de un millón de cajas de plastilina anualmente, de crayones producimos 500.000. El otro producto fuerte para nosotros aún es la línea de trazos.

¿Cuántos lápices se venden en Colombia anualmente?
De lápices de grafito vendemos 10 millones al año y en cajas de colores un millón al año.

¿Qué nuevos proyectos vienen para 2020?
Tenemos dos conceptos muy interesantes, el primero es caras y colores, el cual está enfocado hacia la diversidad. La idea es implementar otra gama de colores que viene con tres lápices doble punta, lo que daría seis tonos de piel y mezclando estos seis tonos de piel se pueden obtener todos los tipos de piel que existen en el mundo. El otro concepto que estamos lanzando se llama Super Soft, en el cual iniciamos con lápices de color y estos se destacan por tener una mina extremadamente suave y son muy elegantes, son más de lujo.

¿De lo que se producen en Colombia qué productos exportan?
Nuestro producto de mayor exportación es la plastilina y este año las exportaciones van subiendo. Desafortunadamente nuestro país que más compra es Chile, el cual ha tenido una coyuntura complicada, pero igual están recibiendo los productos y estamos buscando nuevos mercados, estamos exportando a toda Centroamérica, Latinoamérica, y el proyecto para 2020 es exportar hacia Europa.

¿Por qué Europa?
Cada una de nuestras empresas se enfoca en ciertos tipos de productos, cada empresa tiene su competencia y en el momento a nivel de plastilinas no tienen producción; entonces importan. En este momento, toda la plastilina que consumen de Faber-Castell es de la India, pero descubrieron que la calidad de los productos de Colombia era mejor.

¿Los ha afectado la volatilidad del dólar?
Ha sido un año complicado con el dólar y no hay claridad. Se han afectado un poco los márgenes de los productos importados porque no siempre se puede reaccionar con un alza de precios, porque es un mercado muy competido y no es tan fácil hacer cambio de precios. Por eso estamos buscando expandir nuestras exportaciones para tener un mejor balance y podernos apalancar sobre nuestras ventas al exterior y cumplir con nuestras deudas a nivel interno.