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Mochilas Wayúu y sombreros caña flecha, entre los más comercializados.
Con la llegada de turistas a Colombia el sector hotelero, el de recreación y el gastronómico no son los únicos que se dinamizan. Hay actividades comerciales y empresariales más allá de las tradicionales que son poco analizadas y que también reflejan el crecimiento turístico. Una de ellas es la venta de artesanías.
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en 2017 Colombia rompió el récord de visitantes que llegaron a vacacionar. Gran parte de esos viajeros, y algunos por turismo corporativo, jalonaron el ingreso de divisas por encima de US$5.000 millones, impactando a diferentes sectores de la economía, entre los cuales están las artesanías, cuyas ventas sumaron $25.400 millones.
Según Artesanías de Colombia la proyección de ventas era por $24.392 millones, pero el crecimiento final fue por el nivel de 10% frente al año anterior cuando se lograron $23.193 millones. Ahora para 2018, las apuestas del sector se basan en que las ruedas de negocios crezcan en participantes y así se generen $26.670 millones en ingresos.
“Además de las visitas de viajeros a establecimientos locales, hay mejores condiciones para generar negocios de exportación a Estados Unidos y Europa. Allí las artesanías colombianas se ven como piezas de alto valor, no solo como objetos de decoración, sino como moda abstracta, como es el caso de las populares mochilas Wuayúu que han tenido casos en los que se valorizan hasta 300%. Las ruedas de negocio han acompañado el tránsito de más interesados y eso, sumado a una tasa de cambio entre $2.900 y $3.000, generó subidas”, explicó el gerente de Artesanías Antioquia, Moisés Alberto Valderrama.
Precisamente el impacto de las ruedas de negocio representó para los ingresos de los artesanos $1.750 millones, pero los mayores niveles de recaudo fueron por las dos ferias más grandes del sector (Expoartesanías y Expoartesanos), que lograron $16.313 millones el año pasado.
Otro factor que intervino en los resultados finales fue gracias a los artesanos de profesión, de los cuales se estima hay una caracterización de 27.000 personas dedicadas a la labor. De este grupo, 70% se dedica especialmente a la tejeduría.
“Hemos logrado un trabajo de desarrollo humano para rescatar los oficios y preservación de las técnicas, esto ha generado un estímulo del portafolio de productos para que los artesanos tengan productos alineados con las expectativas del mercado. Mejorar ingresos y un acompañamiento en producción, todo eso se lleva a las ferias”, señaló la gerente de Artesanías de Colombia, Ana María Fries.
Finalmente, en cuanto a la gerente de Artesanías Caballo de Troya, Carolina Ortiz, el crecimiento para este año podría estar por el creciente interés de turistas colombianos que visitan regiones diferentes a la de su ciudad de origen, “incluso se ha visto un incremento de ventas en accesorios como hamacas y pieles de vaca para decoración”.
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