¿Por qué una low cost se une con una aerolínea tradicional?: El ABC entre Avianca y Viva

En los próximas meses se espera una movida clave en la industria aeronáutica del país, que va a definir en parte el futuro de las aerolíneas de bajo costo en Colombia y la posible vuelta en marcha de las clásicas alianzas en el sector "para sobrevivir".

Se espera que, la Aeronáutica Civil, de respuesta a si aprueba o no, la unión financiera entre Viva y Avianca para pertenecer a un mismo holding. En otras palabras, lo que está sucediendo es que una aerolínea de bajo costo quiere unirse ahora con una tradicional, dos modelos de negocio que figuran como competencia fuerte y directa pero que al parecer, se coquetean. La pregunta es, por qué, si el modelo de las low cost, dicho por los expertos, es el futuro de la aviación, Viva quiere unirse a un modelo amenazado por el mercado y la demanda.

Detrás de una sola pregunta resultan varias respuesta. La oficial, comunicada por las aerolíneas protagonistas, Avianca y Viva, es que en este momento la segunda se encuentra pasando por un momento de crisis financiera, dado los fenómenos macroeconómicos que sufre Colombia, la región y el mundo en general: alza del dólar, desvalorización del peso, inflación, disparada del precio de los commodities y problemas en la cadena de suministro global. Factores que, según se indicó, están asfixiando a Viva con mayor fuerza, por ser, precisamente, de bajo costo.

"Las aerolíneas a nivel mundial atraviesan momentos difíciles por cuenta de variables externas como la subida del dólar, el precio récord del combustible que representa más de 40% de los costos de la operación y la inflación más alta en décadas; estas variables tan desafiantes e inciertas, representan un riesgo para la sostenibilidad financiera y viabilidad de Viva, y aunque desde la compañía se han hecho diferentes esfuerzos para enfrentar esta difícil situación, su complejidad pide poner sobre la mesa escenarios que permitan salir de esta crisis", indico la aerolínea de bajo costo en su comunicado oficial.

Lo que surgiría si la Aerocivil llega a aprobar la integración financiera es que las empresas en cuestión pasarían a conformar el Grupo Abra, junto con la aerolínea Gol, el jugador brasileño con el que Avianca también hizo un acuerdo accionario para conformar lo que ellos llaman: "el grupo de aviación regional más fuerte de Latinoamérica".

“Ya Viva superó el gran reto que infringió el Covid-19, de manera resiliente y probando lo ganador del modelo de ‘Bajo Costo’ para soportar duras crisis, ahora esperamos pasar una prueba más, para ser parte de uno de los grupos más fuertes de la región, y así garantizar la continuidad del modelo que le dio la oportunidad a todos los colombianos de viajar en avión”, declaró Félix Antelo, CEO y presidente del Grupo Viva, sobre la presentación oficial del acuerdo de integración ante Aerocivil.

No obstante, esta noticia tiene varios antecedentes. Primero, hay que señalar que, por segunda y vez en menos de 20 años, Avianca Holdings se acogió el 12 de mayo de 2020 al Capítulo 11 del Código de bancarrota en Estados Unidos. Lo hizo con el objetivo de poner en orden sus cuentas y obligaciones para ese entonces, mientras seguía operando en sus mercados, excepto en Perú. Fue el 1 de diciembre de 2021, que la aerolínea tradicional anunció que salió de manera satisfactoria del Capítulo 11. Y, a los días, el 9 de esa misma fecha, informó cambios en su modelo de negocio con servicios low cost, lo cual ya eran pinceladas a lo que venía después y a su interés por el mercado de bajo costo.

Esas movidas dieron paso a una nueva historia mucho más clara de las movidas que venía haciendo Avianca. Como resultado de todo eso, en abril de este año Avianca anunció que compró 100% de las acciones de Viva, para poderla controlar financieramente sin que esto implicara una fusión operacional. Esto fue entonces un acuerdo entre accionistas de empresas privadas.

En ese momento, se argumentó que la decisión de unificar los derechos económicos de ambos grupos era para generar mayor conectividad aérea nacional e internacional e impulsar un perfil financiero más estable. Entre el acuerdo también estaba que Declan Ryan, socio fundador de Viva, se sumaba a la junta directiva del nuevo grupo, aportando su experiencia en el mundo de la aviación.

No obstante, lo último que se supo, es que Viva y Avianca solicitaron formalmente ante la Aeronáutica Civil la autorización para integrarse, pero bajo la figura legal de “compañía en crisis” que permitiría el eventual “rescate de la low-cost”.