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Si bien el número de clientes es estable, se ha reducido el gasto por persona. La inflación y la reforma laboral son los principales retos del sector de cara a 2023
El sector de bares y discotecas está cerca de registrar los mismos niveles de actividad que tenía antes de la pandemia. Al cierre del año pasado, logró una recuperación de entre 90% y 95%, una cifra que incluye no solo ventas sino también generación de trabajo. No obstante, los empresarios del sector ven con preocupación la incertidumbre que trae 2023.
Factores como la inflación y el fortalecimiento del dólar ya han causado incrementos entre 10% y 30% en el costo de insumos como licores importados y algunos ingredientes. “Entonces los empresarios han tenido que ajustar los precios de sus cartas o han tenido que sacar algunos productos”, señala Adriana Plata, presidenta Ejecutiva de Asobares.
A esto se suma el fin de la exención en el impuesto al consumo, de 8%, que entró en vigor el 1 de enero. “El empresario todavía está decidiendo si este incremento se verá reflejado en las cartas o en la reducción de márgenes. Esto puede afectar la contratación de personal. Muchos están a la expectativa de quedarse con los equipos de trabajo estáticos”, dice Plata.
Estos elementos han producido una ligera reducción en el número de clientes y una disminución de casi 20% del volumen de consumo por persona. Los hogares -ante una economía en desaceleración y una inflación anual de 13,12%- están cuidando su bolsillo.
“En el último trimestre de 2022 ya vimos una reducción del ‘ticket’ promedio de 15%. Tratamos de no subir los precios en enero, sino reducir los márgenes, pero en febrero un tercio de la carta subirá de precio en aproximadamente 10%”, explica Juan Catama, gerente de El Culebrero.
Los bares y discotecas no son los únicos afectados por la pérdida de poder adquisitivo de los hogares. En diciembre, 71% de lo comerciantes vieron disminuidas sus ventas o un comportamiento similar al del año pasado. “Si se tiene en cuenta la inflación, esto significa una disminución”, aseguró el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.
“La mayoría de locales entregados en la pandemia han vuelto con el mismo tipo de negocios. Pero todavía no podemos hablar de crecimiento, sino de recuperación”.
Además, 52% de los empresarios redujeron sus utilidades o perdieron dinero.
Para Julián Martínez, Gerente Financiero de Sector 9, una empresa que agrupa negocios como la discoteca Kaputt y los restaurantes Tet, el impacto de la coyuntura económica se agrava porque “muchas empresas del sector arrastran deudas que adquirieron en la pandemia para mantenerse a flote”.
¿Llegará la recuperación total en 2023? Plata afirma que todavía no hay signos de cierre de negocios ni de reducción del casi un millón de ocupados que genera el sector a nivel nacional. “Estamos a la expectativa de lo que pueda pasar, sobre todo con la propuesta de reforma laboral y su impacto en los costos laborales. Aunque todavía el proyecto no está definido, se ha hablado de aumentos en el costo de horas extras y de que el recargo nocturno empiece a partir de las 6:00 PM. Son cargas muy difíciles para un sector que se enfoca en el fin de semana y para el que la jornada única es la noche”, precisa Plata.
En el mejor escenario, el sector podría recuperar los niveles de 2019 para finales de este año. De cumplirse los peores augurios en materia económica y regulatoria, podría perderse parte del avance de la reactivación y “pueden entrar en riesgo algunas plazas de trabajo”, añade la presidente gremial.
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