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Ventas de aceite de palma al mercado doméstico alcanzaron las 118.000 toneladas en marzo de 2022, y 318.000 en el primer trimestre
Existen muchos tipos de aceites en el mercado global. Varios tienen usos cosméticos o industriales, unos alimenticios o químicos, etc., pero hay uno en particular que se produce en nuestro país y el cual se ha convertido en protagonista en muchos segmentos de la cadena productiva industrial: el aceite de palma.
Esta es la oleaginosa más productiva del planeta, pues una hectárea sembrada produce entre seis y 10 veces más aceite que otras; y Colombia es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo, y el primero en América.
“Somos un sector ambientalmente sostenible, productor de energías limpias y renovables que genera más de 200.000 empleos directos, llevando desarrollo y paz con bienestar al campo colombiano”.
Como prueba de ello, al cierre del año pasado la producción en el país registró 1,75 millones de toneladas, lo que representó un aumento de 12% con respecto a la de 2020.
“La producción creció en todas las zonas palmeras de Colombia, alcanzando niveles récord en la mayoría de ellas”, expresa Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma.
Y es que con los más de 162 municipios de 21 departamentos en los que se cultiva el aceite de palma, Colombia tiene un número importante no solo de productores si no de empresas dedicadas a la transformación y comercialización de ese cultivo.
Para Camilo Colmenares, gerente de Hacienda La Cabaña, empresa de aceite de palma con más de 1.100 trabajadores formales y 5.500 hectáreas sembradas, el potencial del país para ser líder en este cultivo es inimaginable.
“Uno de las ventajas que tenemos en Colombia es el gran conocimiento en dicha área. Hay técnicos, agrónomos, ingeniero, todos especializados en la palma de aceite; además de las condiciones geográficas tan favorables con las que gozamos que nos hacen proyectar un futuro prometedor”, afirma Colmenares.
El buen comportamiento de la producción ha permitido que el sector palmero colombiano atienda los mercados local y de exportación. Sobre eso, las ventas de aceite de palma al mercado doméstico alcanzaron las 118.000 toneladas en marzo de 2022, y en el acumulado del primer trimestre llegaron a 318.000 toneladas, un aumento de 11% frente al mismo período de 2021. La mayor colocación de aceite de palma se registró en todos los segmentos del mercado local, el biodiésel, la industria tradicional de alimentos, así como concentrados para animales y otras industrias.
María Emma Núñez, gerente general de Acepalma, comercializadora con exportación de diferentes productos aceite de palma, dice que “la gestión es ardua y maravillosa al mismo tiempo, porque nuestro objetivo es conectar al mundo con el agro colombiano”.
Por último, unos 70 núcleos palmeros que reúnen a más de 6.700 productores expresaron que la formalidad del cultivo hace de este, después del café, protagonista del desarrollo colombiano.
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