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Estas son Mulaló - Loboguerrero y Bucaramanga - Pamplona. Esta última se encuentra en proceso de liquidación en el Tribunal de Arbitramento
Los proyectos 4G, un paquete de 29 iniciativas que buscan mejorar la infraestructura vial del país, completaron un avance de 80%, según las más recientes cifras entregadas por William Camargo, ministro de Transporte. Sin embargo, hay dos obras que ya no son viables o tienen dificultades en su materialización: Mulaló - Loboguerrero y Bucaramanga - Pamplona.
Estas dos megaobras han tenido complicaciones frente a procesos de inicio y, en el caso del proyecto en Santander, se encuentra siniestrada; de hecho, un tribunal ya ordenó su liquidación y está terminada. “Nos queda un año y medio para liquidar y sellar la liberación de las vigencias futuras”, dijo el ministro.
Pero, ¿cuáles son las empresas que están detrás de estos proyectos? En el caso de Mulaló -Loboguerrero, los accionistas de la etapa de construcción son Prodevimar S.A.S (75%) y Epiandes S.A (25%), una filial de Corficolombiana.
Esta obra buscaba la conexión de los Puertos de Buenaventura con las Zonas Industriales del Valle del Cauca, para lograr una reducción de 52 kilómetros de recorrido comparado con la ruta actual entre Yumbo - Mediacanoa - Loboguerrero. El proyecto lograba, en total, una baja en el tiempo de viaje de una hora.
El concesionario de este proyecto es la Concesionaria Nueva Vía al Mar S.A.S., mientras que la interventoría era el Consorcio Interconcesiones 4G, que tenía como accionistas a Interdiseños (65%) y 3B Proyectos SAS (35%).
“Es un proyecto que tiene una situación bastante compleja, ya estamos trabajando con Corficolombiana, lo cual no significa que el proyecto no se pueda desarrollar. Cambia tal vez el modelo en el cual se puede ejecutar. Estos proyectos estarían orientándose a desarrollar por obra pública”, dijo Camargo.
La inversión programada del proyecto 4G ascendía a un Capex de $1,9 billones, mientras que el Opex rondaba, aproximadamente, $703.774 millones, con un total de cinco unidades funcionales: Mulaló, Cresta de Gallo, Pavas, Bitaco y Loboguerrero.
La segunda de estas obras, el proyecto 4G de Bucaramanga - Pamplona, se encuentra siniestrado y la ANI anunció que se terminó de manera anticipada su contrato de concesión. Dada la inviabilidad del proyecto, las partes acordaron la terminación ante la imposibilidad de ejecutar el plan de obras establecido para el mismo.
El concesionario de la megaobra fue Autovia Bucaramanga Pamplona S.A.S. y el accionista era CSS Constructores S.A., mientras que la interventoría estaba a cargo de Ingeandina Consultores de Ingeniería SAS.
“Bucaramanga - Pamplona es un proyecto siniestrado. Un tribunal ya ordenó su liquidación y ese proyecto ya está terminado. Nos queda un año y medio para liquidar y sellar la liberación de las vigencias futuras”, señaló Camargo.
En total, esta obra tenía una inversión programada de $1,9 billones para Capex y $1,4 billones para Opex, con cuatro unidades funcionales: Conectante Bucaramanga, Bucaramanga - Cuestaboba, Cuestaboba - Mutiscua, y Mutiscua - Pamplona.
Este proyecto tenía como objetivo facilitar el transporte de carga y comercio entre el centro de país y la zona de frontera, para evitar el deterioro de las calles de la zona metropolitana de Bucaramanga y ahorrando tiempo en una hora y 45 minutos.
La ANI informó que, mientras se adelanta la etapa de reversión, la entidad y el concesionario Autovía Bucaramanga Pamplona S.A. han acordado realizar diferentes intervenciones en puntos críticos del corredor Bucaramanga - Pamplona, con el objetivo de garantizar la operación y transitabilidad de la vía, para lo cual se destinaron $25.000 millones.
La entidad también aseguró que, mientras realizan la intervención de estos puntos críticos, el concesionario continuará con las actividades de operación y mantenimiento en el corredor vial.
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Adriana Guillén, presidenta ejecutiva, señaló que para la vigencia 2025 se tiene una disponibilidad de 65.000 subsidios anuales
La compañía dijo que el proyecto tendrá un plazo de finalización de un año, pues se espera que se entregue a inicios de 2026