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Durante el primer semestre, el programa de educación ayudó en 26 proyectos con 40 personas y este año espera impactar a cerca de 160 emprendedores
Cada vez son más las personas conscientes de que los negocios deben ir más allá del beneficio monetario e incluir en sus estrategias un objetivo social que tenga impacto social, cultural y ambiental.
Bajo la necesidad de crear una escuela de emprendimiento social surgió hace dos años Quántica Education y Nicolás Corrales, socio fundador de la firma, le contó a LR en qué consiste el laboratorio de impacto.
¿Qué hacen en el laboratorio?
Es un programa de educación que dura tres meses. Allí nosotros les ayudamos a darle forma a una idea y a consolidarla. Buscamos que logren resultados con el proyecto.
¿Cuál es el proceso final del laboratorio?
Termina con una feria de emprendimiento para que se expongan los proyectos. La próxima será el 8 de junio en el Boho Market de Usaquén en Bogotá.
¿Dónde está el laboratorio?
Actualmente está en el Impact Hub de Bogotá.
¿Cuántos proyectos han trabajado?
En 2018 tuvimos 39 proyectos, en estos, usualmente asisten dos personas, el creador y socio, por lo que significó cerca de 70 personas.
¿Cuántos esperan este año?
En el primer trimestre ya llevamos 26 proyectos con cerca de 40 personas. Esperamos desarrollar iniciativas con 160 personas este año.
¿Expandirán el laboratorio?
Sí, este año vamos a abrir dos laboratorios más en Bogotá y otro en Medellín. Esperamos llegar a Barranquilla el otro año.
¿Qué esperan lograr en 2019?
Esperamos apoyar 100 proyectos este año tanto en Bogotá como en Medellín.
Proyectos destacados de Quántica
Corrales resaltó que de los proyectos que acompañaron el año pasado, 10 se mantienen y seis están generando ventas. El emprendedor aseguró que una de las iniciativas que asesoraron, dirigida por María Angélica Parra, logró ganar el premio de Global Impact Challenge Colombia 2018 de Singularity University de Silicon Valley. La iniciativa de Parra se llama Agua de Sol y es una solución que a través de la biotecnología y la biomímesis busca combatir la desnutrición y la escasez de agua para romper la barrera de la extrema pobreza en las zonas más áridas del mundo, comenzado con La Guajira.
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