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La calificación pasó al rango B1 desde Ba1 con perspectiva negativa. Anteriormente, la calificación estaba en revisión a la baja
Concluyó otra semana y no hay acuerdo para capitalizar Tigo, tarea pendiente por parte de sus dueños EPM (49,99%) y Millicom (49,98% pero controlante de la compañía), lo único claro es que la empresa necesita hasta US$150 millones.
Pero la falta de una decisión final desde la semana pasada tiene a las agencias calificadoras de riesgo revisando las notas de la empresa con más de 15 millones de clientes. Fitch empezó el 13 de septiembre bajando la calificación nacional de largo plazo de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. (Tigo) a ‘AA-(col)’ desde ‘AAA(col)’, luego BRC Ratings hizo lo mismo y la calificación de sus bonos saltó de A hasta BB.
Al cierre del viernes 22 de septiembre se sumó a esa racha de caída de notas la de Moody's Investors Service, la agencia rebajó la calificación corporativa de Tigo a B1 desde Ba1 con perspectiva negativa. Anteriormente, la calificación estaba en revisión para rebaja.
Moody's basó su revisión "en consecuencia de la incertidumbre sobre el posible apoyo de los accionistas a la empresa y la provisión del capital propio requerido por la dirección. La calificación también tiene en cuenta los elevados riesgos de gobernanza derivados de la complejidad añadida a la estructura de propiedad por la titularidad pública indirecta parcial de Empresas Públicas de Medellín (EPM)".
Las tres calificadoras han basado sus preocupaciones en los riesgos de liquidez. En el caso de Moody's, ven que este es un problema pues "se tienen en cuenta los próximos vencimientos de deuda, los costes asociados a la renovación del espectro y las necesidades de despliegue de capex. A septiembre de 2023, la compañía tenía aproximadamente $126.000 millones en efectivo. Los próximos vencimientos ascienden a aproximadamente US$56 millones ($235.000 millones) en octubre de 2023 y US$91 millones ($396.000 millones) en el segundo trimestre de 2024. En ausencia del apoyo de los accionistas o de un cambio en el calendario de estas obligaciones, la capacidad de la empresa para mantener las operaciones se verá obstaculizada.
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La compañía es la primera empresa a nivel nacional en tener esta distinción y la tercera de telecomunicaciones en toda Suramérica