Restauración del bosque seco, el legado del proyecto minero Quebradona

Quebradona es un proyecto con el cual la compañía de origen sudafricano AngloGold Ashanti busca extraer cobre de la zona rural de Jericó, Antioquia, a unos 12 kilómetros aproximadamente de la parte rural del municipio. Sin embargo, el alcance de este proyecto va más allá de la explotación minera, pues junto con este se implementará un innovador plan de protección del bosque seco tropical característico de la zona y de reconexión de los ecosistemas existentes dentro del área de influencia. Para esto, además del reconocimiento de las especies endémicas, la empresa desarrollará una serie de estrategias de protección del área boscosa, en las que la comunidad jericoana será quien tome parte activa.

AngloGold Ashanti, empresa que actualmente tiene participación en nueve países, es reconocida a nivel mundial por establecer un concepto de minería responsable, con el cual busca armonizar esa actividad económica y el cuidado del medio ambiente. En el 2018, la compañía figuró como líder dentro del Índice de Minería Responsable (RMI), con el cual fueron analizadas 30 empresas mineras pertenecientes a 16 países, ocupando el primer lugar en la evaluación de sus condiciones laborales y el cuarto en el manejo del impacto ambiental. Así mismo, la empresa fue incluida en el mismo año dentro del índice RobecoSAM Dow Jones Sustainability Emerging Markets, como reconocimiento a su continua mejora en prácticas de sostenibilidad.

De acuerdo con Edwin Arango, gerente ambiental del proyecto Quebradona, el principal legado que este proyecto le quiere dejar, no solo a la comunidad de Jericó, sino a todo el país, es la preservación y restauración del bosque seco tropical, cuya extensión se ha ido reduciendo en toda Colombia de manera alarmante, debido primordialmente a prácticas como la deforestación y la ganadería. “Lo que queremos es volver a conectar los ecosistemas que hay entre el río Cauca y la parte alta de la montaña en Jericó. Para eso, hemos propuesto un plan que va a revitalizar aproximadamente 2.570 hectáreas mediante un gran corredor ecológico”.

Dentro de esa propuesta, está contemplada la reconexión del río Cauca con otros afluentes de gran importancia para la región, como lo son el río Piedras y las quebradas La Guamo y Quebradona. Inserto dentro de ese corredor ecológico estará el Distrito de Manejo Integrado, ubicado en la cima de la montaña donde se llevará a cabo la explotación minera.

Para la implementación de esa estrategia, la empresa contempla una serie de actividades enfocadas a hacer viable la realización del corredor ecológico. “Lo primero que hacemos es identificar los reductos de bosques de galería, de alta montaña y seco tropical. Nuestra estrategia es, a través de los cuerpos de agua, regenerar esa cobertura con especies nativas de esos tres ecosistemas, para que el corredor pueda conectar la parte baja con la parte alta de la montaña”, afirmó el gerente ambiental del proyecto.

Esta regeneración de la vegetación propia de la zona se llevará a cabo mediante unos viveros forestales, que se encargarán de la ubicación de árboles de las especies nativas, la recolección y almacenamiento de las semillas, el tratamiento pergerminativo de las mismas y su posterior propagación en las áreas en las que se había perdido la extensión del bosque.

Según lo manifestó Edwin Arango, una de las preocupaciones que han tenido las comunidades del área de influencia del proyecto es el componente paisajístico. No obstante, para atender a esa solicitud de los pobladores de la zona, AngloGold Ashanti propuso la creación de un parque biodinámico que se construirá al mismo tiempo de la infraestructura necesaria para la mina de cobre. “Tenemos claro que el proyecto va a generar una transformación del paisaje y queremos que quede un legado positivo para ese territorio. El parque que construiremos estará enfocado a generar conocimiento en torno a la regeneración del bosque seco tropical. Implementaremos allí la energía alternativa a través del uso de paneles solares y construiremos aulas y miradores desde los que se podrá observar el bosque”, afirmó.

En estos miradores, que estarán fabricados en guadua y madera, la comunidad podrá hacer avistamiento de aves y admirar el paisaje de la zona. Según la caracterización biótica realizada por AngloGold Ashanti dentro de la etapa de exploración del proyecto, en la zona de influencia hay una cantidad significativa de especias de flora y fauna que se verán beneficiadas por la restitución de la capa vegetal. Pájaros como el copito y el cacique candela, mamíferos como el tigrillo y la nutria de río, y peces como la sabaleta, contarán con una protección especial dentro del área circundante a la explotación minera. De igual forma, árboles como el comino crespo, el roble de tierra fría, el magnolio, el cedro de montaña y el diomato, se verán multiplicados gracias a su reproducción controlada en los viveros.

El yacimiento de cobre en el que estará ubicado el proyecto Quebradona se encuentra en predios de la vereda Cauca, a unos 400 metros de profundidad de la superficie, y será explotado de manera subterránea. Aunque el área de título minero es de 7.593 hectáreas, tan sólo 610 de ellas constituirán la zona de intervención, lo cual garantiza la minimización del impacto negativo en los ecosistemas propios de la zona.

El proyecto Quebradona es una apuesta por la minería consciente y responsable, que cuida de los recursos naturales y potencia el desarrollo social le las comunidades en las regiones donde se realiza. Ese será el principal legado que AngloGold Ashanti dejará a Jericó y a Colombia. Como lo dijo Edwin Arango, gerente ambiental del proyecto: “Queremos que se nos recuerde como a un buen vecino”.