Saber vincular a la Generación Z es uno de los retos de las empresas familiares

Las empresas familiares ocupan cerca de 80% del aparato productivo de países latinoamericanos. El éxito de estas depende en buena medida de las decisiones acertadas que toman los directivos como familia. Núria Vilanova, presidenta y fundadora de la consultora Atrevia, presentará en Colombia su libro ‘La esencia de la empresa familiar. Valores y comunicación’, y habló con LR sobre los resultados de la investigación.

¿Qué la motivó a hacer este libro y por qué este tema?

Vimos que las empresas familiares hoy se enfrentan a nuevos retos y nos parecía muy interesante poder compartir las experiencias de empresas que son casos de éxito y que pueden ayudar a otras compañías.

¿Cuánto tiempo tardó en hacer el libro y cuál fue la investigación?

Fueron dos años. Primero hicimos un estudio estadístico con encuestas y luego lo completamos con entrevistas, casos personales y experiencias.

Frente a los resultados de la investigación, ¿cuáles son los retos para las empresas familiares?

Las retos los hemos dividido en tres. El primero es la profundidad de los cambios en el mundo de los negocios, estamos hablando de globalización, de cambios tecnológicos y de la era digital. Estos cambios impactan a las empresas familiares porque ya no es posible para ninguna compañía hacer las cosas como se hacían antes y esto obliga a cambiar la forma como se toman decisiones.

El segundo reto es el cambio generacional. Las empresas familiares tienen hoy a la Generación Z (los menores de 25 años), que tienen otra manera de ver la vida, les gusta dejar huella, innovar, estar en los proyectos porque creen en ellos. Las empresas familiares tienen el reto de vincularlos y hacerse atractivos para esta generación.

¿Cuál es el tercer reto?

En un mundo cada vez más global, las familias están dispersas en diferentes países, por lo que la clave está en construir cohesión y vinculación familiar a través de la comunicación.

¿Cómo hacer para que las empresas familiares no se disuelvan en la tercera generación?

Las empresas deben transformarse o reinventarse, las que no lo hacen tienen mayor riesgo de desaparición que lo que se tenía antes, de ahí el reto de tener una comunicación dentro de la familia para tomar decisiones rápidas. Además de tomar decisiones sobre los temas de reputación, pues las personas no creen en las empresas y esto nos lleva a que las empresas deben hacer un esfuerzo mayor por conseguir cuidar su reputación.

¿Cómo son las relaciones empleados y empresas familiares?

Hemos estudiado que en este mundo los empleados cada vez tienen más tendencia a desconectarse de sus empresas. Hasta un 85% de los empleados en Europa decían que no se sentían vinculados a la compañía donde trabajan. En este contexto, las empresas necesitan contar con sus ideas y aportes y en eso es muy importante la comunicación interna. La empresa familiar tiene sus ventajas porque para los empleados el saber que detrás de una empresa hay una familia, eso les da la confianza.

¿Sobreviven las empresas familiares?

Forman más o menos 90% del tejido empresarial de los países y eso significa que aportan al crecimiento de los países. Y cuando hay un país en crisis son las que más sobreviven porque tienen arraigo y compromiso.