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Entre los beneficios del sale & lease back está la trasferencia de la obsolescencia y el riesgo residual de la tenencia de la propiedad
Con la actual pandemia del covid-19 muchas empresas sin importar su tamaño se vieron afectadas en su flujo de caja. Y es en este sentido donde entra a cobrar aún más relevancia el valor que tiene la propiedad inmobiliaria, por eso Cushman & Wakefield Colombia pone al servicio de las compañías la fórmula de sale & lease back, una técnica de financiamiento para fortalecer la salud financiera de su empresa.
“El sale & lease back es una operación inmobiliaria en la que una compañía propietaria de un inmueble, lo vende a un inversor con el compromiso de quedarse como arrendatario en el inmueble bajo condiciones previamente pactadas por las partes, en cuanto a precio, renta, contrato y garantías negociadas. Por lo tanto, la operación de sale and lease back conlleva a la formalización de dos contratos, uno de compraventa y otro de arrendamiento con o sin acción de compra para poder darle esta alternativa al dueño del activo, esto le permite al vendedor tener un flujo de caja para inversión sin tener que ir a buscar prestamos alternativos y logrando acuerdos de término del contrato de alrededor de 10 años”, explicó Juan Carlos Delgado, Country Manager de Cushman & Wakefield Colombia.
Entre los beneficios que ofrece el sale & lease back está principalmente la trasferencia de la obsolescencia y el riesgo residual de la tenencia de la propiedad. En este aspecto, la monetización puede ser alcanzada bajo términos de arrendamiento de largo plazo, al igual que con términos o plazos más cortos a través de activos inmobiliarios con características de punta en mercados sanos.
“El atractivo para el inversionista es tener un contrato que le genere un flujo y que esté comprando un activo en buen estado, para esto último se hace un estudio o una debida diligencia para corroborar que el activo esté en buenas condiciones”, dijo Delgado.
De otro lado, según Cushman & Wakefield Colombia, “para un inversor los retornos / cap rates anuales de inversión en este tipo de inmuebles pueden oscilar entre 7% y 11 %. Una mayor información sobre estos retornos puede ser consultada en el informe de Mercado de Capitales Sur América generado trimestralmente por C&W”.
De acuerdo con la compañía, estas condiciones hacen del sale & lease back una opción altamente estratégica para maximizar los ingresos, en tanto permite planear y anticiparse a futuros cambios operacionales y la obsolescencia de inmuebles con requerimientos particulares a lo largo del tiempo. Vender activos inmobiliarios con una renta fija suele aumentar el valor de venta y mejorarlo aún más cuando los términos o plazo del contrato son más extensos.
Otro de los beneficios, que ofrece esta alternativa es mantener el control de la propiedad por el mayor tiempo posible. Con el sale & lease back los contratos de arrendamiento permiten mantener flexibilidad y control del activo por periodos extendidos a través de diferentes maneras de renovación de contratos, derechos de ampliación, derechos de primera opción, entre otras maneras y cláusulas que permiten hacerlo.
En este caso, los términos de los contratos suelen poder ajustarse a la medida del cliente para alcanzar objetivos específicos deseados, los cuales incluyen futuras opciones de compra o participación en la distribución del valor residual o renta variable, pero que al final permiten registrar el activo bajo la reconocida figura de financiamiento sale & lease back.
“Además del beneficio de liquidez inmediata que es lo que se busca con un sale & lease back es que esta figura hace que el bien sea inembargable en términos jurídicos, se puede negociar el mantenimiento del bien, las cuotas del arrendamiento son más bajas que las del crédito hipotecario, además no afecta los niveles de deuda y libera los impuestos generados por patrimonio por lo cual es una opción muy atractiva para las empresas que están buscando flujo de caja”, agregó el Country Manager de Cushman & Wakefield Colombia.
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