“Somos uno de los principales motores de empleo y creamos 1,7 millones de puestos”

¿Cuál es el tamaño del mercado textil en Colombia?
El tamaño del mercado es muy importante, no solo el local, sino que tenemos un potencial muy grande, porque Colombia está llamado atender los 650 millones de habitantes que tiene Latinoamérica, sin hablar del mercado americano que es nuestro mejor cliente.

¿Cuánto empleo genera?
Creo que los colombianos no saben el potencial de empleo que tiene el sector del vestido y de los textiles. Generamos alrededor de 1,7 millones de empleos, somos uno de los principales generadores de empleo.

A pesar de eso, el Dane nos muestra apenas con 480.000 o 500.000 empleos, porque entre 70% y 80% es un sector informal. Cuando hablamos de la industria del vestido encontramos fábricas que van desde nivel de subsistencia y economía familiar, que son fábricas de señoras que generan 5 , 7 , 8 , 10 empleos, hasta empresas del tamaño de manufacturas Eliot, Arturo Calle o del Grupo Cristal o de Leonisa.

¿Qué hay que hacer para que la industria tenga crecimiento?
Tenemos muchas competencias por encima de los demás países de Latinoamérica y tenemos unas grandes oportunidades porque el mercado del sudeste asiático y de China se está quedando lento.

Hay que ser más veloces por supuesto, pero también tenemos que crear instrumentos a nivel gobierno que nos permitan liberarnos de las prácticas ilegales de comercio, aclaro que el mejor estímulo para la prosperidad es la competencia, pero la competencia sana.

La industria textil y de confección tiene unos enemigos muy grandes como el contrabando, el lavado de dólares, la subfacturación y la importación perversa. Encontramos que en los registros de la Dian hay gente importando prensas a US$0,90, eso no vale ni la tela.

¿Qué otro lío afrontan?
No entendemos por qué no nos quitan un arancel que tienen los hilos. El país produce máximo 15% de los hilos que se consumen, el otro 85% las textileras lo tenemos que importar y tenemos un arancel de 10% sobre hilos importados. Otra cosa que hay que hacer es lograr que el gobierno nos quite el arancel de los hilos porque estamos compitiendo con el mundo entero.
También necesitamos que volver a establecer el arancel mixto, porque se disparó la importación ilegal y la subfacturación. Al otro día que quitaron el arancel mixto, que fue hasta diciembre 31, cientos de comerciantes colombianos estaban pidiendo pasajes para China. Hemos perdido por lo menos 58.000 empleos en lo que va corrido del año, mientras que el año pasado con el arancel mixto en marcha le estábamos pidiendo al Sena que formará 100.000 operarios que necesitamos urgente.

¿Cómo se pueden vincular al posconflicto?
La industria textil y en especial al confección es una gran oportunidad para el posconflicto porque es un sector que en tres meses puede formar nuevos empleos, a través del lean manufacturing que tiene el Sena y del método de formación dual.

Además, podemos poner fábricas en todas las zonas rurales del país, podemos poner talleres y nos comprometemos con el gobierno a hacerlo, pero que nos brinden también la oportunidad, no de protegernos sino que nos den condiciones iguales para poder ser más competitivos y no ser atropellados por las prácticas ilegales de importación.

¿Cómo está la relación con el Gobierno?
El presidente nos ha apoyado, ha visto en este sector una gran oportunidad para la generación de empleo. Otra cosa es el Mincomercio. El presidente nos dijo “necesito que salgan a maletear” y lo hemos hecho; hay muchos colombianos en Bolivia, Chile, Costa Rica, en todo Latinoamérica y en Estados Unidos, pero es difícil con un arancel de los hilos cuando estamos compitiendo con todo el mundo.

¿Cuál es el problema con el Mincomercio?
No nos sentimos respaldados por la ministra de Comercio, industria y turismo porque después de más de dos años de estar en reuniones es ilógico pensar que estamos protegiendo a los importadores legales. Entre todos no generan 50.000 empleos, todos juntos, los importadores y las grandes superficies, no generan 50,000 empleos directos. Nosotros generamos más de 1,7 millones; entonces la pregunta que le hacemos al gobierno es a quiénes van a proteger: a los que generamos empleo o a los que generan menos empleo, a los que tienen el potencial de ir a los mercados latinoamericanos o a los que solamente se dedican a comercializar mano de obra que viene de los países del sudeste asiático.

Le voy a dar un dato de referencia. Daca es la capital de Bangladesh y en Daca hay alrededor de 5.000 fábricas, el promedio de ingresos de los operarios de Daca es de $35, entonces los que están importando confección de Bangladesh están importando salarios de miseria cuando aquí un confeccionista le tiene que pagar a un operario cerca de $1 millón y si sumamos prestaciones y todo esto junto, un empresario nuestro de la confección que está formalizado le tiene que pagar a un operario cerca de $14 millones de pesos al año.