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La Aerocivil se encuentra evaluando la solicitud de unión entre ambas empresas, para descartar riesgo de monopolio. Los competidores podrán radicar oposición
En el piso cinco de la sede de la Aeronáutica Civil se encuentran evaluando lo que sería quizás la movida comercial del sector aéreo más importante del año: la integración entre Viva y Avianca.
Para aprobarla o rechazarla, el ente regulador deberá dejar de surtir una serie de procesos, entre ellos, la recepción y estudio de las posturas de terceros interesados; es decir, deberá tener en cuenta los argumentos que lleguen de los competidores del mercado, de las aerolíneas, sobre si están o no de acuerdo con dicha unión. El factor de peso que más deberá evaluar la Aerocivil es si la posible unión entre Viva y Avianca constituiría un monopolio aeronáutico en Colombia; ahí, las aerolíneas cumplen un papel clave como terceros, pues podrán manifestar qué dicha unión les quitaría o afectaría su participación de mercado.
La primera aerolínea en radicar su postura ante la Aeronáutica Civil, además de hacerlo de forma pública, fue Ultra Air. “Monopolio y amenaza al modelo de bajo costo en Colombia”, fue el argumento clave que Ultra Air radicó ante la Aeronáutica Civil, entidad que esperar dar respuesta antes de finalizar 2022.
La aerolínea de ultra bajo costo, como se hace denominar, ha venido alertando al mercado sobre la intención de Avianca y Viva de crear un monopolio en Colombia. Ha venido advirtiendo que, de llegarse a aprobar la integración entre Viva y Avianca, esto generaría un monopolio en Colombia dado que, al sumar la participación de mercado, ambas conseguirían acaparar alrededor de 60% a 70% de la cuota aéreo (ver gráfico).
“En la solicitud radicada ante las autoridades competentes, Ultra Air reiteró que la Aeronáutica Civil debe objetar la operación en atención a que con ella se generaría una posición dominante en muchas rutas y actividades de apoyo, y, en otras, se incrementaría de modo severo. De acuerdo con los análisis realizados, si se permite la integración, 70% del mercado nacional de pasajeros quedaría concentrado en manos de Avianca y algunas rutas muy importantes hasta en 100%”, dice la aerolínea.
Todo esto se debe a que Avianca y Viva pretenden operar bajo un mismo holding, que es el Grupo Abra, junto con la brasileña Gol, Viva Perú, GOL Linhas Aéreas y Sky Airline.; en conjunto, buscan ser uno de los grupos “más robustos de Latinoamérica”. Esta movida la vienen anunciando desde abril, cuando Avianca compró 100% de las acciones de Viva.
Además de Ultra Air, se ha podido conocer qué ya otras aerolíneas han hecho llegar a la Aerocivil su postura, aunque sin conocerse todavía con claridad de qué cara de la moneda están: si en oposición o en aceptación.
Por el momento, se sabe que las aerolíneas que han tomado postura en el caso Viva-Avianca, como terceros interesados, son: EasyFly, Satena, Wingo, Aerolíneas Argentinas, Latam Airlines, JetSmart, Air Europa y Lufthansa. Ninguna de las aerolíneas mencionadas, a excepción de Ultra Air, han hecho público esta movida.
“Constituirse como tercero interesado sirve para garantizar el derecho a eventualmente oponerse. Es decir que tocará esperar si las interesadas toman postura en este caso”.
Para entender mejor el alcance de esta movida, Juan Felipe Reyes, abogado aeronáutico en de Parra Rodríguez Abogados, indicó que la radicación de terceros interesados solo implica manifestar interés de tomar postura en el caso, sin que eso indique una posición en específico, es decir, es una garantía para poder de manera eventual oponerse o no. Esto sería contrario a lo que ya realizó Ultra Air, que se declaró en oposición a la integración.
Quizás el problema que más se argumenta en oposición a Viva y Avianca es que varias rutas quedarían bajo control de una misma empresa. Además, se advierte que la causal bajo la cual se está solicitando la unión, que es bajo la figura legal de “compañía en crisis”, no va acorde con la ley. Es decir, Avianca argumenta que busca unirse con Viva para salvarla financieramente, luego de que, según indican, sus finanzas se lastimarán durante la pandemia y ahora bajo la crisis global.
“La Aeronáutica debe rechazar la excepción de empresa en crisis propuesta por los intervinientes de la operación, puesto que no se ha demostrado que Viva Air esté en crisis inminente, ni que, como consecuencia de ello, sus activos estén en riesgo de salir del mercado”, dijo Emilio Archila, abogado de Ultra.
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