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Esto después de terminar la medida de intervención forzosa que regía desde hace cuatro años, a través de la cuál se mejoraron los procesos administrativos
Los hospitales San Jerónimo, de Montería, y Sandiego, de Cereté fueron devueltos a la gobernación de Córdoba para que esta se encargue nuevamente de la administración de los hospitales. Así lo determinó la Superintendencia Nacional de Salud, este lunes.
Esto después de terminar la medida de intervención forzosa que regía desde hace cuatro años, a través de la cual se mejoraron los procesos administrativos, financieros y de prestación de servicios con el fin de garantizar el derecho a la salud de los usuarios.
“La voluntad del Gobierno actual y del Superintendente no es perpetuar las intervenciones ni mantener restringido el componente de soberanía territorial que deben ejercer los gobernantes sobre sus hospitales; y después de ciertos y significativos avances que nosotros pedíamos, se ha dado un escenario de
viabilidad”, aseguró el Superintendente Ulahy Beltrán.
La Superintendencia intervino el San Jerónimo el 4 de febrero de 2019 y el 20 de diciembre de 2019 el Sandiego. Con esta decisión se dio inicio a un plan de trabajo para superar las precarias condiciones en las que estaban los centros médicos.
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La medida tuvo la mediación del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Trabajo. Según la Dirección Territorial de esa entidad, el objetivo es la mejora de las condiciones de los empleados