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Además de las entidades ya liquidadas, Comfamiliar Huila y Convid están bajo la lupa por el incumplimiento en componentes financieros y jurídicos
Ulahí Beltrán, superintendente Nacional de Salud, anunció que se sigue adelantando una evaluación rigurosa a 10 EPS (Empresas Promotoras de Salud) que no están cumpliendo los parámetros básicos de permanencia financiera y jurídica.
El Funcionario agregó que "el principal rol que tienen las EPS es garantizar la salud a sus afiliados y que deberían fungir como garantes de esa salud de las personas, sin embargo, reciben recursos para garantizar ese derecho y no lo están cumpliendo".
La Superintendencia Nacional de Salud tiene estas empresas bajo la lupa porque cuentan con deudas de hasta $5 billones. Además, el Superintendente hizo énfasis en que el Gobierno anterior implementó cambios más flexibles en las medidas que las entidades deben cumplir y aún así, esto no está sucediendo.
Hasta el momento, desde que inició el nuevo Gobierno, se han liquidado dos EPS: Comfamiliar Huila y Convida. Los motivos de liquidación radican, según Beltrán, en que estas entidades reciben montos para mantener sana a la gente, pero no se está reflejando que se invierta en este objetivo.
Las entidades tendrán que implementar cambios radicales para que la Superintendencia permita la permanencia de las mismas, "o se tomarán medidas por incumplimiento de los componentes técnico científico, financiero y jurídico”, afirmó Beltrán, que agregó que el modelo no se estaba ejecutando bien. "Yo no llegué a acabar las EPS, yo no llegué a liquidarlas, antes de mi llegada ya estaban en procesos liquidatorios: ellas se vienen liquidando solas".
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