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La autoridad societaria halló que la empresa extranjera reve group es la verdadera controlante de la cadena liquidada, que violó la información mercantil y dejó deudas
En un nuevo giro en el largo expediente de la debacle de la cadena de hard discount que entró en liquidación el 5 de agosto del año pasado, Justo & Bueno, la Superintendencia de Sociedades identificó y declaró a la sociedad extranjera Reve Group como “matriz o controlante” de Mercadería S.A.S. y de otras 17 compañías.
Esto quiere decir que, ahora, a la cadena en proceso de liquidación no le están saliendo nuevos inversionistas para rescatarla de la quiebra, como sucedió en su momento con tres intentos fallidos; sino que, por el contrario, se ha identificado empresas responsables que estarían detrás de su organización, y por lo tanto obligadas a responder por las deudas liquidadas.
El caso toma la siguiente forma: Mercadería S.A.S ya no sería la empresa matriz y la única responsable de Justo & Bueno, sino que es una de las controlantes, es decir, le salió una compañía mayor, pues es Reve Group (liderada por Michel Olmi) la dueña de esta y otras empresas, un grupo que está también en investigación para esclarecer su rol. Valga anotar que, en su momento y como parte del proceso, se reportó que Mercadería no tenía activos para responder en el proceso de insolvencia; pero el panorama cambiaría si es parte de un grupo empresarial con otras inversiones, que es lo que estableció Supersociedades y es por lo cual Mercadería y ahora Reve Group fueron sancionadas. La primera por $100 millones y la segunda por $200 millones, ambas, por no ser claras con los registros mercantiles, claves en un proceso de liquidación.
En palabras de la Superintendencia de Sociedades, Reve Group no cumplió con la obligación de revelar en el registro mercantil que era la matriz de Mercadería S.A.S. y de otras compañías. “Esta declaración puede tener importantes efectos en la insolvencia que consagra la Ley 1116, como por ejemplo la responsabilidad subsidiaria de la matriz, según el artículo 61 de la misma ley”.
“Es una buena noticia que haya salido otro controlante para que ojalá pague las deudas que se liquidaron, ya que Mercadería ya dijo que no tiene los recursos”.
En la investigación, el ente de control esclareció que “el control de Reve Group se dio de forma indirecta a través de sociedades en Panamá. En la investigación se comprobó que la matriz es realmente Reve Group y no los vehículos intermedios que utilizaron para la conformación de las sociedades colombianas”.
La ley dice que “cuando de conformidad con lo previsto en los artículos 260 y 261 del Código de Comercio, se configure una situación de control, la sociedad controlante lo hará constar en documento privado que deberá contener el nombre, domicilio, nacionalidad y actividad de los vinculados, así como el presupuesto que da lugar a la situación de control”.
Para los acreedores esto es una buena noticia, según el abogado Diego Márquez, involucrado en el caso como representante de varios extrabajadores de Justo&Bueno afectados por la liquidación. “Si Reve es controlante y se muestra que influyó en la liquidación, esta empresa sería responsable de responder con sus recursos por la quiebra de Justo & Bueno, pues hasta el momento solo estaba Mercadería, quien ya anunció que no cuenta con el dinero suficiente”.
Cuando la cadena de supermercados entró en reorganización en 2021, las deudas ascendían a $77.236 millones. Luego, en el último reporte el año pasado, ese número ascendía a $1,7 billones.
Con la filosofía de ser “Justos y buenos” nació Mercadería SAS Justo & Bueno, una de las discounter del país, competidor de Ara y D1, que logró posicionarse a nivel nacional como la segunda cadena de supermercados de precios rebajados. Pero poco a poco fue perdiendo participación de mercado y terminó de tercera, con 18,2% de cuota dentro del sector de discounter y retail, después de que Ara lo desbancara.
Por malas movidas financieras y comerciales durante la crisis de la pandemia, el supermercado comenzó a registrar número en rojos y en 2021 entró en reorganización. Tras intentos fallidos de rescate, se liquidó. Dejó a más de 5.500 personas sin trabajo y deudas a proveedores. Se conoció que Olímpica contraría a parte de ellos en la cadena hard discounter que montará.
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