“Tenemos compromisos por 720 megavatios con una inversión de US$1.000 millones”

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Estos son los retos de la transición hacia las energías renovables no convencionales

Colombia ha hecho una fuerte apuesta por las energías renovables no convencionales, con subastas que permitirán una diversificación importante en el portafolio del país. Este año, la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) lanzó la primera licitación de baterías y de acuerdo con Federico Echavarría, gerente de AES Colombia, la empresa participará en este proceso y en la subasta de energía.

¿Cómo fue 2020 para ustedes?
Fue un año con unas particularidades y 2021 es un año en el que volvemos a nuestra normalidad. Actualmente tenemos operación en la central hidroeléctrica de Chivor y la de Tunjita así como nuestro proyecto de Castilla Solar. El año pasado tuvimos tres grandes retos. Uno, el plan de modernización de la central de Chivor en la cual estamos invirtiendo en un plan quinquenal de US$120 millones. Contrario a lo que todo el mundo piensa, el año pasado la pandemia desde la operación no tuvo ningún efecto porque todos nuestros planes de contingencia se implementaron. Así que para nuestros clientes no tuvimos ninguna diferencia. Prestamos la confiabilidad que estamos acostumbrados a dar.

Sí hubo una diferencia en el mercado, hubo una caída importante en el consumo de energía en el país, pero en todo caso se hicieron todos los esfuerzos por asegurar que la compañía tuviera una liquidez apropiada para los riesgos que pudieran presentarse. Creemos que los riesgos de la pandemia logramos mitigarlos correctamente. El año pasado implementamos el plan de modernización de Chivor para asegurarnos de que tenga la mejor tecnología y se mantenga a la vanguardia. Estamos haciendo cambios de equipos que cumplieron ya su vida útil y el proyecto más importante es un proyecto de mitigación de sedimentos. Somos la primera empresa en Colombia que desarrolla un plan de mitigación de estos. Eso nos llevó a generar más energía en 2019 que el año pasado y por ello tuvimos menos generación que en un año normal.

La hidrología fue otro factor que nos afectó el año pasado. Tuvimos una situación muy seca que nos llevó a tener también una menor generación. Este año ya es un año normal y quizás uno en el que hemos recibido mayor afluencia.

¿En qué porcentaje cayó la generación de energía en 2020?
La generación fue menor alrededor de 40%, con una generación por encima de 2.000 MW.

¿Cuándo tienen programado entregar esos proyectos de la subasta?
Tenemos compromisos tanto de la subasta de largo plazo como cargo por confiabilidad en dos de los cinco proyectos nuestros. En Casa Eléctrica no tenemos ningún problema. Hemos avanzado de acuerdo con el cronograma y esperamos cumplir con todas las fechas que nos mencionan nuestros compromisos. Es importante mencionar que si bien desde nuestra perspectiva los proyectos avanzan a tiempo, dependemos de las líneas de transmisión que conectan nuestros proyectos con el Sistema Interconectado Nacional y la realidad es que las líneas de transmisión en muchas partes del país y específicamente en La Guajira han tenido unos retos importantes y posiblemente afectará nuestra capacidad para entrar en las fechas esperadas. No tiene sentido que construyamos un proyecto y esté listo, si no podemos sacar la energía. Estamos tranquilos con nuestros proyectos de la subasta y preocupados por todo el tema de transmisión.

¿Cuál es la inversión que tienen estos proyectos de la subasta?
En este momento tenemos una inversión y compromisos por alrededor de 720 MW que tienen inversiones cercanas a US$1.000 millones. Tenemos proyectos tanto solares como de viento. Específicamente los de la subasta son aproximadamente 260 megavatios con inversiones cercanas a los US$400 millones.

¿Se van a presentar a la nueva subasta?
Sí, estamos en ese proceso de análisis. Tenemos que definir la tecnología. Tenemos capacidad en cada uno de los proyectos de La Guajira en los cuales pudiéramos participar. También queremos explorar la posibilidad de presentarnos con proyectos solares y estamos en el proceso de análisis para encontrar cuál es la tecnología más competitiva para presentarnos en esta subasta. El mensaje importante es que nos estamos preparando para participar.

¿Cómo ha sido la operación este año?
Vamos muy bien, con resultados muy positivos en el primer trimestre. El país viene recuperándose y para nosotros es muy importante la reactivación en general de la economía y en especial del consumo de electricidad. La operación de nuestro embalse en este momento es normal y la hidrología ha estado por encima de lo normal. Estamos en la última fase de un Fenómeno de la Niña que se empezó a sentir de forma tardía.

¿Ha generado impactos en el precio de la energía?
Por lo general la forma apropiada de una distribuidora de negociar sus precios de energía es por contratos a largo plazo y entonces la gente tiene normalmente contratos a precios preestablecidos. Por eso no tiene afectación que suba o baje la hidrología ya que existe la garantía de un precio. Hay algunos distribuidores y consumidores prefieren dejar algún porcentaje a precio de bolsa. Ese porcentaje ha estado bajo. Si uno compara el primer trimestre 2021 con 2020 hay una caída muy importante en los precios de bolsa, porque son dos extremos.

¿Qué tecnologías están trabajando?
Queremos tener viento, sol y baterías. En mayo cerraremos una licitación de baterías para la Costa Atlántica con el que seríamos el primer país del mundo que va a utilizar baterías para darle confiabilidad a la transmisión. Son 45 MW. Estamos dándole una apuesta muy importante a las energías renovables no convencionales, pero las baterías complementan a estas.

Una de las grandes discusiones en torno a las renovables es que podrían restar confiabilidad del sistema, ¿qué opina de eso?
Tenemos que diferenciar a Colombia de otros países. Si estamos en un país eminentemente térmico, eso generaría una preocupación muy grande. Pero somos un país eminentemente hídrico con una capacidad muy grande de embalses. Ahí es donde el portafolio de energía renovables no convencionales juega un papel importante porque nos da energía competitiva mientras que las hidroeléctricas nos dan confiabilidad. No nos podemos quedar ahí, el mercado va a seguir creciendo y vamos a ver más porcentaje de energías renovables no convencionales y es cuando las baterías juegan un papel muy importante. Por ahora estamos tranquilos de que hídrico más renovables no convencionales no tiene ningún problema.

¿Qué expectativas tienen para este año?
Nuestra perspectiva es muy positiva, porque tenemos una operación y estamos terminando nuestros proyectos de bocatomas. La hidrología podría cambiar el segundo semestre pero en principio no vemos ningún fenómeno de calentamiento del Pacífico por lo que esperamos que sea normal.

Con respecto a la estrategia a 2030, ¿cómo esperan triplicar su capacidad de generación?
Ya en proyectos en desarrollo tenemos 720 MW que son casi 36% de la meta que tenemos y nos quedan nueve años para cumplir la meta. Esta estrategia la lanzamos en 2018 y esperábamos duplicar nuestra capacidad, pero nos dimos cuenta que se quedó cortó y por eso la subimos. Esperamos anunciar también metas más agresivas, pero inicialmente es triplicar nuestra capacidad.

¿Tienen contemplados proyectos offshore en La Guajira?
Es parte del desarrollo que tenemos que evaluar. En este momento con el cluster que tenemos de 648 MW todavía lo podemos utilizar y podemos buscar maneras de tener energía más competitiva. Seguramente miraremos el tema de offshore, pero tenemos una responsabilidad con nuestros clientes que necesitan energía competitiva y todavía no lo vemos de esta forma.

¿Qué retos hay para estas energías y cómo se pueden solucionar?
Uno de los cuellos de botella en este momento para las energías renovables en el país, a pesar de que el gobierno ha hecho esfuerzos muy importantes, es el tema de la transmisión.

Es importante que todos los actores trabajemos de la mano en pro de avanzar estos proyectos de transmisión los que ya están planeados, necesitamos sacarlos adelante.