MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Empresas del sector han disminuido hasta 50% sus niveles de eficiencia, debido a los problemas en la devolución de contenedores
La logística para la devolución de contenedores vacíos en las navieras de la Zona Portuaria de Buenaventura se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los transportadores, lo que se suma a la crisis mundial de la cadena de suministros. Ambos aspectos han generado una disminución de 30% en los niveles de facturación para las empresas de carga terrestre, según los cálculos de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga, Fedetranscarga.
A raíz de la situación, el presidente de Fedetranscarga, Henry Cárdenas, apuntó que las pérdidas son incalculables debido a que se retrasa la operación de descargue hasta en cinco días para un solo contenedor, lo que genera un cobro adicional por moras en los muelles.
“Debemos pagar los tiempos muertos, nos demoramos cinco días para descargar un contenedor, también para cargarlo. El enturnamiento es torpe y no cargamos en el tiempo deseado, lo que genera un transporte mas ineficiente”, afirmó el directivo de la agremiación.
La incapacidad para evacuar los contenedores por parte de las empresas de fletes marítimos ha generado un incremento en los costos logísticos, que se traslada a los transportadores e importadores, haciendo más largos los tiempos logísticos de la cadena.
Así lo afirmó Jorge Mario Trujillo, presidente de Entrekarga y GranKarga, empresas pertenecientes al mayor grupo importador de granos del país, Bios. El presidente mencionó que, diariamente, despachan entre 120 y 130 vehículos.
“El tiempo de retiro con una sola tractomula era de hasta tres contenedores por día; hoy solo es posible retirar un contenedor cada dos días y nos toma hasta tres para la devolución en el puerto. Esto, sumado a los incrementos en los costos de los fletes, repercute directamente en el precio para el consumidor final. Estamos en un bloqueo logístico difícil de manejar”, puntualizó Trujillo.
Multiglobal es otra de las empresas que se han visto afectadas. Su subgerente, Xiomara Quiroga, explicó que la devolución de unidades de carga se ha convertido en un cuello de botella, ya que, en tiempos normales, una tractomula podría estar haciendo entre tres y cuatro viajes a Buenaventura por semana, lo que daría como resultado entre nueve y 12 al mes.
“Hoy, esto se ha reducido y estamos trabajando a la mitad, hay 50% de ineficiencia y los costos no paran. Hay desbalance muy fuerte”, señaló la ejecutiva.
Agregó que los importadores, los generadores de carga y los transportadores son quienes más se impactan.
En este aspecto coincidió Laura Pulido, directora financiera de Transportes el Palmar, quien dejó en claro que los contenedores represados generan un retraso en la asignación de citas para carga, lo que se deriva en sobrecostos de entre 80% a 100%, si se compara con el periodo anterior a la crisis.
“Una asignación de cita puede tardar hasta una semana, lo cual es un tiempo muy prolongado. La carga que movilizábamos el año pasado se ha disminuido de 30% a 40%, por el retraso de las citas de los puertos”, explicó Pulido.
Ante el problema, el Gobierno ha implementado algunas medidas de choque. Sin embargo, Alejandro Toro, representante de compañías como TMC y ECL, mencionó que dichas acciones debieron haber sido ejecutadas hace mucho tiempo, teniendo en cuenta la incapacidad de los patios.
La Asociación considera necesarios algunos cambios propuestos en la reforma al Decreto Único Reglamentario del Sector Transporte
La aerolínea dijo esto debido a el lanzamiento de ocho nuevas operaciones para un total de 30 destinos al cierre del año en la capital paisa
La compañía planea la clausura de tres centros de producción de carros en Alemania, luego de recibir los resultados financieros del tercer trimestre