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Controversia entre EPM y CCCI Hidroituango.
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En 2020, durante la administración de Daniel Quintero, se interpuso una demanda en contra del consorcio con una pretensión de $9,9 billones
Ya se conoció uno de los laudos más relevantes de los últimos años en el universo empresarial de Colombia: el Tribunal Arbitral que tomó el caso de Hidroituango falló a favor del Consorcio CCCI, conformado por Conconcreto, Camargo Correa y Coninsa, y no lo encontró responsable por el colapso de la Galería Auxiliar de Desviación, GAD.
Este proceso arbitral fue iniciado por el Consorcio CCC Ituango en enero de 2021, esto con el propósito de aclarar las diferencias contractuales relacionadas con las obligaciones en la ejecución de las obras de la GAD.
En agosto de 2020, cuando todavía Daniel Quintero era el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM, se interpuso una demanda ante la justicia ordinaria con una pretensión de $9,9 billones por los presuntos daños causados.
El arbitraje es un método para la resolución de conflictos en el que las partes en disputa deciden, en lugar de ir a un juez o a un tribunal estatal, someter su caso a un árbitro o a un grupo de árbitros imparciales que resuelven la controversia en menor tiempo.
Al compartir la noticia del fallo, desde Conconcreto indicaron su intención de "resaltar el rigor técnico y jurídico con el que se llevó a cabo este proceso, que contó con la participación de reconocidos expertos en el ámbito de la ingeniería".
"Esta decisión reafirma la actuación íntegra del Consorcio CCC Ituango que, a lo largo de los años de ejecución de la obra, aportó toda su experiencia técnica, humana, social y ambiental para asegurar la culminación exitosa de la primera fase de este megaproyecto, que hoy garantiza la confiabilidad energética del país", agregó la constructora.
El 28 de abril de 2018, cuando la obra presentaba un avance general de 92%, la temporada de lluvias jugó en contra y provocó un colapso en la GAD, ocasionando que el río Cauca dejara de fluir controladamente en la zona del proyecto.
Con un caudal que puede alcanzar hasta 800 metros cúbicos por segundo en invierno, la situación se fue complicando y el túnel de desviación derecho, que este año fue taponado definitivamente, se destaponó de forma súbita.
El 12 de mayo de 2018 eso generó una creciente de 6.000 metros cúbicos por segundo; un torrente furioso que se llevó dos puentes y dejó 600 damnificados aguas abajo del proyecto.
Detrás de los túneles de desviación en Hidroituango hay una serie de dificultades que antecedieron a la contingencia del 2018. Según las memorias recopiladas en el libro Aguas Adentro, la entrega de esos túneles se retrasó y eso afectó el cronograma original.
Pese a que el tiempo para construir y entregar corrió a partir del 1 de octubre de 2012, apenas en octubre de 2013 se empalmaron los frentes de perforación y las compuertas no estaban listas.
La elección estaba entre asumir los costos de hacer un nuevo túnel o las consecuencias de un retraso que podía ser superior a otro año. Por ello se aprobó el Plan de Aceleración, que consistió en habilitar un tercer turno de trabajo para laborar 24 horas y crear la GAD.
Tras conocerse el fallo del tribunal, Conconcreto resaltó que "esta contingencia, ajena a la voluntad del Consorcio, presentó desafíos inéditos en ingeniería y gracias a las capacidades de gestión del Consorcio, hoy EPM opera la mayor central hidroeléctrica del país".
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La compañía reiteró que esta decisión podría dar lugar a que el ente de control tome medidas especiales frente al servicio de la entidad
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