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La aerolínea, que quebró el pasado 29 de marzo, ofertó cerca de dos millones de sillas para vuelos que podían operarse en 2024
Días antes de anunciar la suspensión de su operación, Ultra Air lanzó una promoción para afiliados de Sura, en la que ofertaba 1.873.200 sillas disponibles para vuelos que podían operarse hasta febrero de 2024, en todas sus rutas.
La promoción indicaba que al ingresar el código promocional SURA35, el usuarios recibiría 35% de descuento sobre la tarifa aérea y podía viajar con un artículo personal. Estaba dirigida a clientes del Canal Digital Sura y la compra la tenían que hacer entre el 14 y 16 de marzo de este año, es decir, 13 días antes de anunciar la suspensión de su operación.
Las fechas variaban de acuerdo al ruta. Por ejemplo, rutas como San Andrés-Bogotá, Santa Marta-Bogotá o Medellín -Bogotá tenían como fecha máxima de operación octubre de 2023. Pero la mayoría de las rutas que se ofertaban en la promoción tenían plazo máximo a febrero de 2024.
El 29 de marzo de este año se conoció que Ultra Air quebró y que su último vuelo operaría en la medianoche de ese día. Pese a que el Gobierno Nacional venía advirtiendo el estado financiero de la aerolínea de bajo costo e informó a los usuarios de la crisis que vivía, la compañía se negaba a aceptar públicamente su situación, esperanzados den una promesa de compra, de la cual desistió la chilena JetSmart.
En tanto, la Fiscalía General de la Nación les abrirá investigación a las personas y empresas socias, miembros de la Junta Directiva, alta gerencia y demás responsables de la presunta estafa de Ultra Air, empresa que en menos de un año, y con solo cinco aviones, vendió más de 300.000 tiquetes a US$80, en promedio, sin la infraestructura necesaria para prestar el servicio.
El delito que pueden haber cometido se dio conscientes de que el servicio pactado en un contrato no se iba a prestar. De hecho, sabiendo que a las 4:00 p.m. del pasado martes 29 de marzo de 2023 se declararían en quiebra, sobre las 8:00 a.m. de ese mismo día, la 'low cost' seguía vendiendo tiquetes.
La aerolínea tuvo su último vuelo esa misma noche tras la crisis financiera que se advertía meses atrás luego de la indagación de la Superintendencia de Transporte, siguiendo el mismo camino de Viva Air, que suspendió sus actividades el 27 de febrero, generando un caos en los aeropuertos. Con la salida de estas dos ‘low cost’ se selló un marzo negro para el sector aéreo colombiano. Entre los dueños de los aviones naranjas se encuentran Carlos Ríos y la familia Sáenz de Autogermana, la familia Lince y otro inversionistas extranjeros.
De acuerdo con datos del informe mensual del sector automotor de la Andi y Fenalco, los automóviles han registrado una caída de 5,1% frente a 2023
Esta suspensión podría afectar también el empleo; según estimaciones de las compañías, se llegarían a perder entre 80.000 y 85.000 puestos de trabajo
Alejandro Weinstein, Nicolas Weinstein, Ernesto Carrizosa y Jose Frugone fueron los nombramientos confirmados por la compañía