“Un objetivo importante de la nación es fomentar una cultura de innovación”

Toca el piano. Fue aprendiz de la leyenda del rock Frank Zappa. Es un reconocido gurú mundial en materia de innovación. Algunos de sus trabajos, como el famoso libro “Innovation Nation” o ” Jamming: The art and discipline of business creativity” se han convertido en best sellers. Ha trabajado con los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Australia, Singapur, Noruega, Abu Dabi, entre otros. Fue presidente del Consejo de Innovación Global del Foro Económico Mundial y es miembro del consejo asesor del Global Innovation Index.

John Kao fue profesor del Harvard Business School donde desarrolló el MBA. Es colaborador habitual de Forbes, es cofundador y presidente de ThayerMahan Inc, líder mundial en la integración de robótica, sensores avanzados y ciencia de datos para inteligencia oceánica.

Kao es un hombre amable, generoso con su conocimiento, ávido de ayudar a construir entornos exitosos de innovación, disciplinado, riguroso, puntual, sereno, perseverante. Su cabeza no se detiene, siempre está creando, innovando, volviendo realidad sus ideas. Es un hombre de palabra y de compromisos de largo aliento.

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Es talentoso y versátil. Es el coanfitrión de Intersections, un programa semanal transmitido en vivo que profundiza en las intersecciones entre tecnología, innovación, cultura e ideas.

Fue el productor ejecutivo de “Sex, lies and videotapes” (Palma de Oro en Cannes), productor ejecutivo de Mr. Baseball (Universal Studios), productor de Golden Child (Nominado a premio Tony). Kao estudió filosofía en Yale College, se graduó como médico y recibió un MD en el Yale Medical School y un MBA en Harvard, fue psiquiatra en ejercicio, en fin, Kao es una cantera viviente e inagotable de ideas creativas.

-Dr. Kao es un gusto estar con usted, gracias por recibirme.

-Es un placer para mí Juan.

-¿Cómo se involucró con el campo de la innovación?

-Le daré la versión corta. Crecí en una situación familiar de gran diversidad cultural e intelectual. Mis padres vinieron de China y yo nací en Estados Unidos. Tenía dos grandes culturas que conciliar en mi cerebro y además tuve que integrar las pasiones de mis padres, la ciencia y la música. Y tuve que hacer mi propio camino en la vida, así que me volví muy curioso y esa curiosidad me ha llevado a muchos de los involucramientos en mi vida…

-Cuando se habla de innovación, la gente suele entender cosas distintas. Por eso le pregunto ¿Qué es realmente la innovación?

-Estoy de acuerdo con usted en que innovación es una de las palabras más sobreutilizadas y peor comprendidas. Ahora se está utilizando sin discriminación para aplicarla a tantas cosas diferentes, que es necesario rescatar la palabra para que no pierda su significado… para mí, la innovación es como los músculos. Es la capacidad de hacer cosas y, en concreto, es el conjunto de capacidades que aprovechan la creatividad y desarrollan los frutos de la creatividad hasta que tengan valor.

-¿Qué significa capacidad?

-Cuando digo capacidad, no quiero decir “te voy a explicar cómo ser innovador para que luego tu puedas hacerlo”. Las capacidades son como tocar el piano. Hay que practicar. Hay que entender la mecánica de cómo hacerlo. Y así, con el tiempo, te vas volviendo cada vez más hábil… Hay que desarrollar las capacidades para poder aprovechar las habilidades creativas. Todos somos creativos como seres humanos, a todos se nos ocurren ideas, pero algunos somos mejores que otros a la hora de expresar nuestra creatividad y motivar la creatividad de otros.

-¿Y las ideas?

-Las ideas en sí mismas son una parte más fácil. Pero las tienes que desarrollar hasta que alcancen algún nivel de valor para alguien, para algún conjunto de actores sociales, o para algún país… para mí la innovación debe tener un propósito… En realidad, la innovación se trata de abordar necesidades profundas y debe tener el propósito de lograr un futuro deseado.

-¿A partir de eso, cómo debemos entender la innovación desde una perspectiva nacional?

-Buena pregunta… hay múltiples niveles diferentes donde podemos buscar la innovación. Me ha alegrado mucho ser pionero en la innovación a gran escala. Y me refiero a gran escala cuando se basa en la sociedad. Al comienzo, la mayor parte de investigación sobre la innovación se había centrado en las empresas. Pero los países son diferentes a las empresas en muchos aspectos…

-¿Por ejemplo?

-El propósito de los países no es obtener ganancias per se. Aunque tener una economía vibrante es importante, lo es para asegurar el bienestar de los ciudadanos. Es para fomentar el desarrollo económico y social. Es para poder invertir en la aventura humana, como ir al espacio exterior o resolverlos misterios del genoma humano. Puede que esas actividades no sean lucrativas, pero sin duda forman parte de lo que nos distingue como humanos. Y si miramos alrededor del mundo hay puntos focales de innovación.

-¿Cómo cuáles?

-Yo vivo en San Francisco que está justo al lado de Silicon Valley, que ha sido un motor de innovación por 50 años por la capacidad de combinar tres tipos de recursos: el capital humano, con el capital intelectual y el capital financiero, lo que ha permitido crear miles de nuevas empresas pioneras en la revolución de los ordenadores personales, la revolución de las redes sociales, la revolución de internet, la revolución de la biotecnología, entre otras. Y luego miras a Boston, Massachusetts. Mira a Cambridge, Inglaterra. Definitivamente, hay puntos focales donde la cultura y los acuerdos sociales han creado una cantidad de innovación, lo que significa nuevas cosas que son valiosas, ya sean nuevos modelos de negocio, nuevas tecnologías, nuevos productos y servicios.

-¿Y a nivel de los países?

-Yo diría que ya hay más de 50 países en todo el mundo que ya tienen algún tipo de agencia gubernamental formal que se ocupa de la innovación. Los países han empezado a ver que si quieren mantener su talento, que si quieren tener claridad sobre las fronteras de la ciencia y la tecnología, que si quieren acelerar el desarrollo económico y social, deben ser naciones innovadoras… por ejemplo, Ruanda en África tiene una de las agendas y agencias más sofisticadas de innovación en el mundo y eso encaja con su agenda nacional. Así que creo que los países están despertando a la idea de que hay que invertir en innovación y que invertir en capital humano significa invertir en educación.

-A veces se confunden los conceptos de ciencia, tecnología e innovación…

-En los últimos años he trabajado con unos diez gobiernos en sus políticas nacionales de innovación y uno de los malentendidos más comunes es que si se invierte más en ciencia, entonces se obtendrá más innovación.

Aunque eso no es falso, no lo es todo. Eso no es lo mismo que centrarse en una agenda de innovación, porque la ciencia puede tardar mucho tiempo en hacer nuevos descubrimientos. Airbnb y Uber son muy innovadores, pero no involucraron a la ciencia. Se trataba de una percepción simple que Internet podía crear unos negocios de economía colaborativa que ahora valen muchas decenas de miles de millones de dólares. La ciencia y la tecnología obviamente son importantes, pero solo son una parte de la historia.

-¿Cuáles son los elementos clave para generar una cultura de innovación en un país?

-Se puede describir de distintas maneras, pero existe una noción de la mentalidad de crecimiento que es un concepto que proviene de la educación, donde la creencia en el progreso y una actitud optimista abren oportunidades que la mentalidad de supervivencia no genera. Por lo tanto, los líderes pueden engendrar un espíritu de optimismo, curiosidad por el futuro, la voluntad de moverse en territorios desconocidos… usar los viejos métodos ya no va a funcionar igual, por lo que hay que estar abierto a un cierto grado de incomodidad e incertidumbre en la búsqueda de nuevos tipos de valor, lo que también implica riesgos… tomar riesgos bien pensados, riesgos nobles puede ser parte del trato.

-¿Cuál es su opinión sobre los parques de innovación?

-La inspiración para ello proviene de clústeres de innovación como Silicon Valley. Sin embargo, hay grupos que visitan Silicon Valley porque están tratando de encontrar la salsa mágica para volver a casa y tratar de embotellarlo en algún parque de innovación.

Un parque de innovación en general es una buena idea porque la innovación necesita una cierta cultura que la estimule. Hay parques de innovación muy útiles y muy inteligentes y los hay muy convencionales, cero útiles. El parque de innovación no puede ser solo una colección de edificios bonitos y bien iluminados. El parque de innovación debe tener un profundo conocimiento acerca de cómo inspirar la actividad creativa, cómo atraer a las personas con talento, cómo democratizar la innovación…

-¿Cómo va la música?

-Mi misión musical en estos días es llegar a dominar el piano para jazz… la música es una de las cosas más importantes que tiene el ser humano y hace que la vida sea mejor y tenga más sentido. Mi madre solía decir que la música es un alimento para el alma, y yo así lo creo.

(*) Para contactar a John Kao contactar a Alexandra Vaughan alexandravaughan@yahoo.com
Consultora internacional