Universidad de los Andes celebra el natalicio de su fundador, Mario Laserna Pinzón

En la década de los años 40, Bogotá sonaba como la ‘Atenas Sudamericana’, por lo menos así lo resaltaba un famoso comercial de la BBC que promocionaba la sede de la Novena Conferencia Panamericana.

Mientras eso pasaba, Mario Laserna, recorriendo calles de Francia e Inglaterra en bicicleta, y según cuenta la familia del famoso matemático y diplomático (por mencionar algunos de sus cargos y logros) se enfocó en crear una universidad muy similar a los Liberal Arts Colleges de Estados Unidos.

Instituciones que no dependieran del Estado o la religión, algo que para ese momento no había en Bogotá; pero Mario quería algo diferente. Así se resume la visión que hubo antes de fundar la Universidad de Los Andes.

Nació en París, fue el menor de siete hijos del matrimonio de Elena Pinzón y Francisco Laserna. Luego de varios viajes, la familia se radicó en Bogotá, allí estudió en el Instituto La Salle y luego en el Gimnasio Moderno, donde culminó su bachillerato y generó un estrecho vínculo con el escritor y filósofo Nicolás Gómez Dávila.

Inició sus estudios superiores en la Universidad del Rosario, donde cursó tres años de Derecho, sin embargo, luego se trasladó a la Universidad de Columbia en EE.UU. donde se graduó en Matemáticas, Física y Humanidades, en 1948. En ese mismo año su casa fue incendiada durante el ‘Bogotazo’, este suceso lo hizo volver a Colombia buscando aportarle al país con la construcción de una nueva institución educativa.

Con tan solo 24 años de edad, Mario Laserna creó la Universidad de los Andes. Esto, luego de que se reuniera un grupo mayoritariamente de ingenieros y economistas graduados fuera del país, que estaban unidos por el inconformismo con el sistema universitario de Colombia.

A pesar de tener grandes apoyos, hubo otros que le dieron la espalda al proyecto, así como él mismo lo contó en una entrevista a la Universidad del Valle, “las fundaciones Rockefeller y Ford se negaron a ayudar a la Universidad de los Andes inicialmente porque era un experimento que podría fracasar. Les pregunté ‘¿por qué a la Universidad del Valle sí le están ayudando? y ellos dijeron: porque es una universidad que tiene bases económicas sólidas. Usted no tiene ni para el presupuesto del semestre próximo”.

Lejos de saber que hoy la universidad estaría catalogada entre las mejores del mundo según QS Ranking 2024. Sin embargo, 10 años después ambas fundaciones aceptaron invertir en la Universidad.

La frase célebre que dice: “Eres el promedio de las cinco personas que te rodean” se podría aplicar en la vida de Mario Laserna, pues así cobraría sentido el origen de sus pensamientos e ideas, pues, estuvo rodeado de grandes intelectos como Thornton Wilder, John von Neumann e incluso el famoso Albert Einstein, su amigo.

En su vida política comenzó en el Partido Conservador, con quienes fue concejal en 1968, luego de ello el entonces presidente Alfonso López Michelsen lo eligió como embajador de Colombia en Francia y luego en Austria en el Gobierno de Virgilio Barco entre 1987 a 1991. Luego de volver, aceptó ser incluido en las elecciones legislativas de ese año y así hizo parte de la lista del partido Alianza Democrática M-19, por el cual fue elegido Senador de la República entre 1991-1994.

Este humanista y filosofo no solo se enfocó en la academia o la agenda política, también tuvo su paso por el periodismo nacional; esa faceta comenzó en la Revista Semana entre 1952 y 1953, luego fundó y dirigió el diario independiente El Mercurio, para finalmente, asumir la dirección del diario La República hasta finales de 1975.

Laserna tuvo cinco hijos con su primera esposa, Liliana Jaramillo, luego se casó con la austriaca Carolina Schönburg y su última pareja fue la psicoterapeuta Martha Ballesteros. Luego de tener varios quebrantos de salud, dentro de ellos alzheimer, el humanista falleció el 16 de julio de 2014 a los 89 años en Ibagué. Hoy se recuerda.