"Los recursos no llegan por igual al régimen contributivo que al régimen subsidiado"

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En Colombia se registran cerca de 19.000 fallecimientos por año y 250.000 afectados por cuenta del cáncer. Para 2040 se proyecta que se presenten 190.000 casos por año, en línea con los datos de las instituciones científicas. En este sentido, actualmente existe una diferencia en el acceso al sistema de salud y en la atención al cáncer entre los usuarios del régimen subsidiados y el contributivo. Una de las más grandes diferencias es que el régimen subsidiado recibe una cantidad de recursos mucho menor que el contributivo.

Luis Gonzalo Morales, gerente de Savia Salud EPS Medellín, afirmó que "los recursos no llegan por igual al régimen contributivo que al régimen subsidiado. Frente a la cobertura y el financiamiento de la atención al cáncer, la situación en el régimen contributivo tiene menos barreras, sin embargo, las problemáticas persisten en los dos regímenes. Los recursos que se asignan no son suficientes, hay cuatro veces más recursos en el régimen contributivo que en el subsidiado"

En este sentido, el directivo de la entidad prestadora de salud afirmó que los recursos no llegan por igual, siendo el régimen subsidiado el de mayor desventaja. "El régimen subsidiado debería recibir más recursos", agregó.

Así, se hizo referencia a las barreras que enfrentan los usuarios del régimen subisidado, que trascienden a las condiciones sociales económicas y demográficas en las que se encuentran.

"Una de las grande dificultades es que el paciente vive lejos, no tiene en dónde estar ubicado y, en muchos casos, el día que van al médico, ese día no comen, y esas son cuestiones diferenciales, que sin duda demuestran una gran inequidad", puntualizó Morales.

Desde las entidades científicas, Jaime Alberto González Díaz, miembro de la junta directiva asociación Colombiana de Hematología y Oncología (Acho), afirmó que es preocupante la situación ya que, de los verdaderos subsidiados, se debe llamar la atención sobre el número de diagnósticos con cáncer.

González expresó que "si no evidenciamos las enfermedades que son tamizables, tenemos un problema desde el primer nivel. Hay situaciones de movilidad muy complejas, que repercuten en la cadena evolutiva de la enfermedad, con modelos de salud y modelos de contratación fragmentados a través de los niveles". De esta manera hizo énfasis en los malos modelos de contratación y de articulación, que perpetúan el hecho de la prestación del servicio.

En esta misma dirección opinó Nury Esperanza Villalba Suarez, directora de la fundación Esperanza Viva, al decir que el cáncer se convierte en un martirio para las personas de régimen subsidiado.

"Debería ser una atención con dignidad, pero la realidad es que el paciente está condicionado a su situación social, ya que si no tienen acceso a la infraestructura no puede hacerlo", dijo Villalba.

Así, las dificultades que tienen el paciente para acceder al sistema, tambipen se refleja en barreras de tipo administrativo con problemas en la línea de frente, derivado de la cadena de desaciertos, según la experta.

"Ahí se debe hacer vigilancia y control y explicar cuál es el proceso que debe llevar a cabo el usuario a través del conducto regular para el momento en el que tenga una queja. No es fácil ser paciente del régimen subsidiados en Colombia", adjuntó Villalba.

No tendrían que haber diferencias en la prestación del servicio para los dos regímenes

A su turno, Denis Silva, presidente de Pacientes Colombia, pronunció que el sistema es perverso con las personas del régimen subisidiado y que no deberían haber diferencias entre los dos modelos.

"Cuando se puso en marcha los presupuestos máximos, se asignaron recursos por $600.000 millones. El régimen contributivo tienen inequidad. Muchas EPS del régimen subsidiado hacen sentir a las personas que están recibiendo un favor, el mismo sistema induce al prestador y al asegurador a ser perverso con el usuario y tener un sistema de mendicidad".

De esta forma, indicó que si la persona no conoce sus puntos de entrada no tendrá un tratamiento acorde a sus necesidades clínicas, lo que es la realidad de más de 23 millones de colombianos que están en el régimen subsidiado.

"Los derechos son los mismos para los dos regímenes. Los derechos son progresivos, no regresivos. Las diferencias deben ser positivas, nunca negativas.

No es lo mismo tener cáncer en Bogotá, Cali o Bucaramanga, hay más de 600 municipios en el país donde pareciera que los ciudadanos solo existieran para pagar impuestos, debemos apuntar a la calidad y a la continuidad", enfatizó Silva.

"La enfermedad es una sola. Si se aceptaran diferencias, deberían ser a favor del régimen subsidiado, de las personas que tienen mayores dificultades. En principio todos somos iguales frente a la enfermedad. Es un sistema fragmentado", agregó Morales.