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Los efectos del alza en el precio del dólar por la guerra comercial entre china y estados unidos ya se empiezan a sentir en las ventas
Si en estos días ha ido a un concesionario a averiguar un carro es probable que haya escuchado la frase “aproveche porque con el dólar a $3.400 van a subir los precios”. Ante esta situación LR, decidió analizar qué tan cierta es la advertencia para que las personas que estén interesadas en renovar o estrenar vehículo lo tengan en cuenta para sus finanzas personales.
Primero analizamos la primera subida del dólar, que se dio entre septiembre de 2018 y diciembre de ese año; tiempo que afectaría el precio de los carros para iniciar 2019, ya que según las empresas hay un stock que no se afecta por cerca de tres meses. Ahí encontramos que la moneda pasó de cotizarse en $3.053 a $3.249, con un alza de 6,43%. Y ahí se dieron las primeras alertas, ya que según Ernesto Ortiz, presidente de General Motors Sudamérica Oeste, era “inminente el alza en los precios del sector automotor colombiano, (ya que) la industria automotriz no está alineada al tipo de cambio de $3.300/3.350. Es una medida inevitable que nos veremos obligados a tomar en la industria en el cortísimo plazo”.
En ese momento (de agosto del año pasado a enero) los precios de los carros no habían tenido grandes alteraciones, sin embargo, entre enero y agosto de este año, cuando la TRM subió 5% más y se ubicó en $3.431, los precios empezaron a ver alzas de 3% en promedio. (Ver gráfico)
Y es que “esto se debe principalmente a que las compras de los vehículos, así como de componentes, tienen lugar en el exterior y se hacen en dólares: entonces con esta moneda encarecida la consecuencia ineludible es que resultarán más costosas. El 80% de los costos del sector se registran en dólares y el 100% de los ingresos en pesos colombianos, por lo cual hay una pérdida económica muy grande para las marcas”, agregó Ortiz.
Por su parte Oliverio García, presidente de Andemos, explicó que “en el corto plazo una devaluación del peso puede también afectar la demanda de vehículos, más por el deterioro del índice de confianza del consumidor que por variación del precio”. Según García esto se da porque existe una alta correlación entre la tasa de cambio real e índices de confianza del consumidor. “A su vez el índice de confianza del consumidor afecta la disposición a la compra de vehículos y en general el consumo de hogares y bienes duraderos, por eso es importante que las autoridades monetarias desliguen las variaciones del dólar con el precio internacional de petróleo y brinden mecanismos cambiarios menos volátiles, pues estas fluctuaciones afectan el crecimiento económico”.
Para Edgar Jiménez, profesor de la especialización en Gerencia Financiera de Universidad Jorge Tadeo Lozano, las devaluaciones del peso colombiano se podrán ver más afectaciones que en el año 2014 y 2015. “Definitivamente siempre que se han dado devaluaciones o debilidades en el peso colombiano, hemos visto algún síntoma sobre el comercio de vehículos y creo que ahora podría ser importante el impacto ya que es un poco más fuerte de lo que se vio en 2014-2015, también por la misma coyuntura económica. Creo que esta vez el sector automotor si puede ser uno de los más afectados de manera importante, por lo que se debe hacer un seguimiento durante este semestre, porque digamos que aunque el efecto puede ser de corto plazo, creo que hay que darle plazo de un semestre para empezar a ver los efectos reales de esta devaluación”.
Adicionalmente, Jiménez aseguró que la devaluación del peso colombiano se puede ver por dos lados, por una parte los reinventarios de automóviles, es decir, carros que han llegado con tasas de cambio cercanas a los $3.000 o $3.100 y que para los consumidores pueden ser un mercado atractivo, sin tener que esperar los nuevos precios de los carros a finales o principios del próximo año.
Y por otro lado, los vehículos importados también son un tema que se debe tener en cuenta en el alza del dólar. “Creo que hay varias maneras comerciales en la que las empresas le pueden hacer frente a esto, una de las formas es ofrecer a los clientes alianzas con temas de seguros, mantenimiento y todo lo que puede sucederle a un carro después de comprado, teniendo en cuenta que al haber adquirido un auto importado y con la devaluación del precio colombiano este tipo de alianzas pueden beneficiar al cliente y así no sentir tan de frente el cambio, porque aquí la devaluación tiene un impacto muy fuerte”.
Otro de los sectores consultados fue Fenalco, quien dijo que lo más importante era esperar si esta alza en el dólar se mantendrá. “En caso de que este sea un hecho de mediano a largo plazo, muy seguramente va a afectar las ventas de los negocios, en especial los que dependen de las importaciones como lo son los vehículos y podría afectar las ventas considerablemente”, dijo Eduardo Visbal, vicepresidente de Fenalco.
Por el momento entonces será necesario esperar qué tanto puede recuperar la moneda colombiana en las próximas semanas y ahí si analizar las movidas que harán los vendedores de carros. Sin embargo, expertos han señalado que la tasa de cambio no funciona de la misma manera para arriba que para abajo, por lo que volver a $3.000 será más difícil.
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