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Las pérdidas se redujeron y llegaron a $8.974 millones, mientras que en el mismo periodo de 2019 habían sido de $13.346 millones
El inicio de la temporada de resultados trimestrales ya inició en Colombia y Fabricato se sumó a las empresas que ya dieron a conocer al mercado el comportamiento que tuvieron en los primeros tres meses del año. En el caso de esta compañía, informó que durante ese periodo de tiempo las ventas llegaron a $72.409 millones, con una caída de 3,7% en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando los ingresos habían llegado a $75.215 millones.
El informe también mostró que, pese a que continúa dando pérdidas, estas ahora son más pequeñas que hace un año. En el primer trimestre llegaron a $8.974 millones, mientras que las pérdidas en el mismo periodo de 2019 habían sido de $13.346 millones.
Según la información enviada a la Superintendencia Financiera, los dos primeros meses venían mostrando una tendencia positiva en el sector textil, sin embargo, para marzo empezaron a sentirse los efectos del covid-19.
"Como la afectación económica de la pandemia tiene carácter global, se perciben movimientos comunes a las épocas de crisis, como el fortalecimiento del dólar y la disminución en los precios de los commodities; pero como particularidad de esta crisis, desde el punto de vista de la actividad económica, se destaca la imposibilidad de ofrecer productos y servicios a través de los canales regulares", explicó la empresa.
En específico, dijo que las consecuencias de la pandemia se evidencian en un menor volumen de negocios para las empresas y la devaluación del peso colombiano y demás monedas de la región frente al dólar. En su informe, la empresa realiza un análisis del primer bimestre, teniendo en cuenta las particularidades que tuvo marzo cuando inició la cuarentena.
Sobre enero y febrero, Fabricato destaca que los ingresos fueron
superiores en 15% con relación al mismo período del año anterior, lo que se explica por "una mejor eficiencia operativa, una mejor performance en la adquisición de materias primas e insumos y un incremento de ventas en segmentos de mayor valor agregado".
No obstante, al entrar a analizar marzo, la empresa asegura que fue un mes en el que se pudieron haber dejado de facturar $16.000 millones. "La principal dificultad de esta contingencia para los negocios está en su diagnóstico. El cierre de los puntos de venta al detal, el paro de producción de toda la cadena productiva, el distanciamiento social, el poco conocimiento sobre la enfermedad causada por el Covid-19, la incertidumbre sobre el desarrollo de una vacuna y el grado de intervención de los Estados en sus respectivas economías son solo algunos de los temas sin respuestas. Y el principal agravante: incertidumbre sobre por cuánto tiempo será", agregó la empresa.
Pese a esto, la firma resalta que puede haber una oportunidad por la demanda para textiles con acabados especiales como el antifluido y el antibacterial, usados en el sector de salud. Adicionamente, informó que, por la fortaleza de sus proveedores, tiene aproximadamente 70% de su cartera asegurada," lo que ciertamente servirá como garantía para créditos futuros, necesarios para financiar parte del descalce que se producirá por el menor nivel de ventas, en especial de los meses de marzo, abril y mayo".
La compañía dijo que el proyecto tendrá un plazo de finalización de un año, pues se espera que se entregue a inicios de 2026
Romeo Lacerda, CEO de Inchcape Américas, resaltó que su apuesta para los próximos cinco años es ser el grupo líder del mercado, con una participación de 20%
EPM indicó que la situación que actualmente se vive frente al nombramiento del presidente de ISA afecta la confianza de accionistas y comunidad en general