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La compra de inmuebles cayó un 34,3%, mientras que la contracción en Cundinamarca fue del 45,6%
La Cámara Colombiana de la Construcción, a través de su seccional Bogotá y Cundinamarca, presentó las cifras con las que cerró el sector en 2023. Si bien hay considerables pérdidas en materia de ventas, lanzamientos en iniciaciones, el gremio se muestra optimista para 2024, aunque pidieron que se priorice su reactivación.
En materia de ventas, Bogotá cierra 2023 con 35.654 unidades, distribuidas en 25.416 en segmento bajo tope VIS, 6.675 segmento medio y 3.563 en alto. El balance representa una caída de 34,3%, siendo esta la más baja desde 2019.
Es importante señalar que el tope VIS son 150 salarios mínimos mensuales legales vigentes, el segmento medio va desde el monto anterior, hasta los 435 Smmlv, y finalmente el segmento alto es cuando se supera el valor de los anteriores sueldos.
Las pérdidas son más significativas en Cundinamarca, donde en total se vendieron 15.238 viviendas, de las cuales 10.707 de tope son VIS, 3.772 del segmento medio y 759 del segmento alto. Esto se traduce en una pérdida de 45,6%, que es casi la mitad de lo que se comercializaba antes del inicio de la pandemia.
En materia de lanzamientos, Bogotá perdió 33%, mientras que en Cundinamarca fue de 47%. Además, las iniciaciones de proyectos cayeron 28,9% en la capital colombiana, mientras que en el departamento la contracción fue de 40,6%. Es importante destacar que el segmento alto fue el que más perdió en los tres indicadores reseñados.
De acuerdo con el gerente de Camacol para Bogotá y Cundinamarca, Edwin Chiriví, el gremio debe intensificar esfuerzos para que se reactive el sector durante 2024, aprovechando las mejoras de la situación económica, como por ejemplo la caída en las tasas de interés y la disminución de la inflación.
De acuerdo con Chiriví, la construcción moviliza 14% de la inversión en la región, genera 13,8% de empleo, y reúne a más de 30 subsectores económicos. “Los tres puntos clave en los que ya estamos trabajando para aportar a la reactivación son la habilitación de suelo, el fortalecimiento de política de vivienda distrital y poner en marcha una estrategia para acelerar los 125 trámites de la cadena de urbanismo y construcción”.
El gerente también pidió que se revisen los trámites que se requieren para el desarrollo inmobiliario, primero porque son más de 100 diligencias, y segundo, porque estas se deben adelantar ante casi 30 diferentes entidades. La idea es que esto sea más ágil y sencillo, permitiendo que el sector tenga una reactivación mucho más intensa.
Camacol destaca que, de las 42.800 viviendas que están en oferta, en Bogotá, 68% son VIS, en su mayoría se encuentran en las localidades de Fontibón, Suba, Bosa y Usme. En Cundinamarca, hay disponibles 20.800 unidades, de las cuáles 60% son de interés social. Los municipios de: Soacha, Madrid, Zipaquirá y Chía, son donde hay más inmuebles disponibles de este segmento.
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