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Cartagena, Santa Marta y San Andrés son los destinos que dejarán de hacer parte de las rutas de la aerolínea, 17 vuelos semanales dejarán de operar
Viva anunció ayer la suspensión de las rutas desde Cali hasta Cartagena, Santa Marta y San Andrés debido a la complicada situación económica que afronta la aerolínea por la falta de inyección de capital por parte de uno de sus inversionistas. A esto se suma la espera en torno a la autorización de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) y el Gobierno para integrarse con Avianca.
Con la suspensión de dichas rutas desaparecerán 17 vuelos semanales que tenía la compañía desde la capital vallecaucana hacia el Caribe colombiano. El cese de dichas operaciones se hará desde el próximo 6 de febrero.
“Al no contar con un accionista que le asegure respaldo financiero, Viva no puede asumir los sobrecostos causados por la tasa de cambio, la inflación o el precio del combustible”, dijo la compañía por medio de un comunicado.
Tras la suspensión de las rutas, Viva tendrá un decrecimiento significativo en sus destinos hacia la playa. Esto será de 5% en las frecuencias a Cartagena, de 10% a Santa Marta y de 20% a San Andrés. El año pasado la aerolínea redujo a la mitad su oferta hacia las islas.
“La cancelación de estos vuelos directos se verá reflejada en nuestro sistema a partir del 6 de febrero. A todos los pasajeros con reserva emitida y confirmada les aplicaremos nuestra matriz de compensación, la cual permitirá flexibilidad para obtener un voucher o realizar cambios en los vuelos que se tenían programados y a efectuar hasta 30 días después de la fecha original de vuelo”, dijo.
Cabe señalar que la suspensión de las rutas desde Cali hacia la playa no implica que Viva deje de operar en la capital vallecaucana.
Para Juan Felipe Reyes, abogado de la firma Parra Rodríguez y experto en el tema aerolíneas, la suspensión de las rutas desde Cali hacia el Caribe colombiano “implica la pérdida de conectividad aérea en esas regiones, aunque puede representar un alivio financiero para la aerolínea”.
Además, Reyes recomienda que, mientras se da o no la autorización de la integración entre las aerolíneas, “Viva debe concentrarse en las rutas que le dan o están dando un factor ocupacional por encima de 90% o 100%.
En cuanto al estado del proceso de integración entre Avianca y Viva, que podría sacar a esta empresa del déficit financiero que atraviesa, la Aerocivil se encuentra estudiando de nuevo el trámite que se adelanta desde el año pasado, luego de que anulara el caso debido a un error procesal que encontró en la solicitud pasada.
“La entidad procederá con celeridad y en los tiempos de ley, para emitir un concepto sobre la solicitud de integración de los operadores aéreos Avianca y Viva”, aseguró Sergio París, director de Aerocivil, en una rueda de prensa semanas atrás.
Avianca, por su parte, ha dicho que su intención es poder apoyar el rescate de Viva, que se vio afectada financieramente luego de los efectos de la pandemia a través de la adquisición de los derechos políticos de la low-cost por los accionistas. “La empresa y sus accionistas reiteran su firme convicción de que el salvamento de Viva es necesario, beneficiaría a los pasajeros, empleados, la conectividad y economía del país”, dijo la compañía.
Para Reyes, la posibilidad de que esta vez sí haya luz verde en la solicitud de integración es muy alta. “La Aerocivil tiene en sus manos la revisión del proceso para que esta vez se haga procesalmente todo muy bien y tengan argumentos objetivos para decidir si se aprueba o no la integración”, agregó.
Viva ha reiterado su confianza en la nueva revisión por parte del equipo especializado de la Aerocivil y “sobre todo, la basada en la ‘figura de empresa en crisis’, resultará en una pronta decisión para el bien del mercado colombiano y, especialmente, las 5.000 familias que dependen de Viva” y los más de 41 millones de personas transportadas en la historia de la mismo, según lo ha venido mencionado la empresa a medida que lucha por operar.
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