“Ya iniciamos envíos de prueba y exportaríamos carne a China en 2020”

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Cuando empezó su negocio con 1.000 cerdas madre le dijeron que era una utopía hacer empresa. Hoy, a escasos días de completar 20.000 madres para producir carne, Jaime Liévano, presidente de Agropecuaria Aliar, cuya marca es La Fazenda, dice que la industria porcícola local debe prepararse para el futuro y pasar de 200.000 madres productoras a 1,6 millones para atender mercados como el de China, donde se espera que se entregue la recertificación de país libre de fiebre aftosa de res, para finiquitar algunos negocios. En el país asiático, en compañía de la visita de Estado del presidente Iván Duque, Liévano le dijo a LR que la mejor forma de atender este mercado es prepararse e invertirle al futuro, tal y como está haciendo con su empresa.

¿Cuál fue el objetivo de la visita a China?

Estamos estudiando el mercado chino. Hay un mercado natural de partes como esófagos y vísceras, pero China está buscando proveedor y me interesa mirar al futuro y que podamos producirle, incluso con inversiones conjuntas. Ya empezamos envíos de prueba, pero una vez seamos libres de aftosa, podemos introducirlos el próximo año, pero con el mercado de piezas grandes como piernas y brazos.

¿Cómo piensan llegar?

Con Porkcolombia creamos una comercializadora, porque para llenar paquetes grandes tenemos que unirnos todos. Entonces ya tenemos una exportadora, que se llama Comercializadora Internacional C.I. Porkco, con sociedad de nosotros. Todos hemos aportado ahí. Estamos empresas como Antioqueña de porcinos, Cervalle, Supercerdo Paisa, y casi todos los porcicultores.

¿El negocio de la carne de cerdo si avanza?

Se necesita mucho producto. Si Colombia piensa que China es un mercado potencial necesita prepararse, incluso con hectáreas para producir maíz y así competir con el mundo. Hoy tenemos mucho en el país, 200.000 madres productoras, pero en el mundo es poquito. Tenemos que crecer 80 veces, a 1,6 millones de madres en un futuro, que no es el de ahora con fiebre porcina africana, sino a 30 años.

Alguien diría que es una utopía, pero no, yo he crecido 20 veces desde el inicio. Están las condiciones, no necesitamos tierra, incluso pueden ser del estado y trabajar bajo arriendo, lo importante es la productividad.

¿Por qué no venir solo al mercado como La Fazenda?

Porque para llenar volúmenes necesitamos unirnos. El agronegocio no sale de la noche a la mañana, hay que construirlo.

¿Cuánto mueve el mercado porcícola colombiano?

Es de unos $2,6 billones. Y el consumo per cápita está en 11,5 kilogramos al año, cuando hace 12 años era 3,5 kilogramos.

¿Qué nuevos negocios vienen para La Fazenda?

Ya tenemos la planta de extracción de aceite; las de concentrado; la de producción y la de sacrificio. En septiembre entra el ensanche con la producción de 2.500 madres, para completar 20.000, pues hoy las tenemos, pero solo 17.500 producen.

Con esto, ¿a qué tasa van crecer este año?

En el promedio acumulado de 10 años hemos crecido 35% y este año la tasa será de 15% frente a 2018, con ingresos de $455.000 millones.

¿Las tiendas propias son el principal foco de ventas?

Tenemos 28 tiendas propias, pero estamos llegando a las amas de casa por todas las vías y hoy tenemos un camino formado con las tiendas de descuento, como Ara y Justo & Bueno. Esa ha sido la innovación y ha sido el mayor factor de crecimiento, pues el negocio que más crece es el de los cortes de cerdo.

¿Y hay más planes de más tiendas?

Sí, siempre vienen, pero nada concreto. Hoy estamos concentrados en Bogotá, ahí tenemos 50% del mercado, y estamos llegando a otras regiones con las tiendas de descuento. La capital es el principal mercado porque el consumo per cápita está creciendo y hay más población. En Antioquia, por ejemplo, el consumo es de 30 kg per cápita. La mitad del cerdo nacional se produce allí y se consume ahí también.

¿Todavía hay mitos sobre la salubridad de esta carne?

Hubo generaciones que no comían cerdo, pero ahora les estamos enseñando y el gremio ha ayudado en la promoción. Hay que temerle es a no comer proteína de origen animal.