MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Roy Barreras, embajador de Colombia en Reino Unido y exsenador, aseguró que hay mucha incertidumbre y polarización
En medio de las reformas del gobierno Petro, se debatió en la Convención Bancaria sobre la necesidad de ellas en el Congreso. Juan Lozano, exministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible y exsenador, moderó el panel en el que participó Roy Barreras, embajador de Colombia en Reino Unido y exsenador; María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, Amcham; y Luis Fernando Mejía, director Ejecutivo de Fedesarrollo.
Barreras aseguró que en Colombia hay mucha incertidumbre y polarización. “No va a haber golpes ni asambleas constituyentes, y lo digo para despejar incertidumbres”, precisó.
Instó a que el país se concentre en las reformas sociales, pues recordó que se necesitan. “Lo que hacen las reformas, es reconocer a los colombianos que no han tenido voz”, dijo Barreras.
Lozano advirtió que hay una fractura entre el expresidente Santos y Petro, respecto a esto, Barreras aseguró que hay elementos comunes entre el expresidente Santos y el presidente Petro, fundamentalmente el de la búsqueda de la paz y puntualizó: “Me parece que no tiene sentido que se distancien”.
Y agregó: “¿Puede hacerse un acuerdo entre ellos? A ver, hicimos un acuerdo con las Farc, se está haciendo acuerdos o se está intentando hacer acuerdos con otros grupos ilegales, inclusive con algunos grupos delincuenciales, con algunos de ellos incluso que a mi juicio lo que hay que hacer es confrontarlos con toda la fuerza legítima, contundente e inteligente del estado. Si somos capaces de hacer acuerdos con los ilegales ¿cómo no vamos a poder hacer acuerdos entre nosotros?”.
Mejía se refirió sobre la reforma pensional y habló acerca de la inequidad generacional. Argumentó que, según sus cálculos, aumenta 60 puntos del PIB el pasivo de protección en la vejez en cabeza del Estado. Agregó que este tema se tiene que resolver a través de la edad de pensión, la forma en la que se calcula el ingreso base de liquidación y de una reforma laboral que aumente la población formal y cotizante.
Por su parte, Lacouture dijo que es necesario estudiar a detalle la laboral. “No hay necesidad de un afán. Esa reforma es necesaria, pero necesitamos una reforma que genere empleos, integre las nuevas modalidades y que mantenga los empleos actuales”.
María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, dijo que “cuando uno mira el Acuerdo Nacional hay algo claro y es que no podemos parar”. Agregó que, al final, todos queremos el cambio, pero dijo que el tema es cómo se hace ese cambio. Pidió sentarse y hablar sobre los puntos básicos para ponerse de acuerdo. “No nos podemos quedar quietos, necesitamos un acuerdo para seguir construyendo país”, dijo. Ese acuerdo debe partir de bases en las que quede claro que el sector privado es de largo plazo y el Gobierno es de cuatro años.
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, se refirió a la reforma pensional y dijo que, a diferencia de las otras dos, hay una coherencia importante sobre los problemas que tiene el sistema pensional. “No es la mejor reforma y hemos sido muy insistentes en la importancia de reducir el umbral del pilar público”. Agregó que es fundamental por dos razones: la primera, porque entre más bajo sea, menor es el costo fiscal en cabeza de la Nación; y la segunda, porque entre más pequeño sea el umbral, más progresiva es la reforma, porque este límite determina hasta dónde van los subsidios.
Roy Barreras, el embajador de Colombia en el Reino Unido y exsenador, aseguró que evidentemente se necesita una reforma laboral. “No es un tema menor, porque llevamos 20 años desde la última reforma laboral que prometió generar empleo y formalizar a cambio de una serie de medidas y no funcionó”. Recalcó que seguimos con 58% de informalidad. “20 años después, con elementos como la IA, hay que discutir la jornada laboral, y hay que discutirla como se hace en Europa, si se van a trabajar 40 horas a la semana o 36, o si la gente va a ir o no va a ir a las oficinas”.