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Luis Carlos Arango Vélez, director de Colsubsidio
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El director de la caja de compensación dijo que es clave garantizar educación tecnológica y de calidad principalmente en los niveles básica y primaria
Consenso en lo fundamental, formalización y apoyo a la empresa, son tres de las ideas que Luis Carlos Arango Vélez, director general de Colsubsidio, presentó en un decálogo sobre la reactivación económica de Colombia, un espacio que se dio en el Foro LR “Ideas para reactivar la economía”.
“Hay varios factores que necesariamente tenemos que trabajar, para mi es demasiado importante que entre todas las fuerzas públicas y privadas tuviéramos un consenso sobre los aspectos esenciales, para ponernos de acuerdo en lo fundamental”, dijo Arango.
Ese primer punto también lo relacionó con un problema que considera estructural, como es el caso de los altos niveles de informalidad. “Trabajamos mucho por presentar oportunidades para el cierre de brechas sociales, pero solo le llega a 40% al país, tenemos una informalidad de 56%. Está por fuera una gran masa producto de la informalidad que hemos tenido en Colombia”.
Para Arango, los altos niveles de informalidad también afectan a las cajas de compensación. “Nosotros tenemos que pensar en este momento que, desde el punto de vista de Estado y de política pública, haya unos incentivos que motiven a la gente a formalizarse”.
“Si ampliamos la base formal, tendremos mejores oportunidades. Dentro de esa formalidad también hay unos incentivos que la persona no quiera despreciar manteniéndose en la formalidad, sino que quiera coger los incentivos y ampliar la base”, agregó.
De hecho, explicó que, cuando las personas están formalizadas hay mayores aportes tributarios, sin necesidad de seguirle subiendo a los formalizados la base de impuestos. “Esto nos llevaría a tener una clase sociedad más democrática”.
“Se está tramitando un proyecto de ley sobre reforma laboral, si dentro de eso creáramos algunos incentivos contra la informalidad, estaríamos avanzando mucho más que pensar en algunas cosas ideológicas”, dijo.
Otro de los puntos que mencionó es el hecho del apoyo a la empresa, el motor entorno al cual la familia se puede desarrollar. También enfatizó en la necesidad de obtener educación tecnológica y de calidad, principalmente en los niveles básica y primaria.
“En educación, contaré una situación personal, en 2005, las cajas de compensación pensaron en crear universidades. Colsubsidio se negó a hacerlo y me responsabilizo de eso, pero en reemplazo nos metimos a crear una corporación técnica y tecnológica. Lo hicimos porque considerábamos que el país necesitaba mejores técnicos y tecnólogos y que la empresa fuera más competitiva”, dijo.
Y agregó: “Otro punto preocupante es la calidad de la educación, la educación pública - privada es necesaria para tener una mejor calidad de ilustración, principios y valores, esa es la base sobre la que se construye el edificio de una mejor educación que nos haga competitivos”.
“Las cajas de compensación son jugadores fundamentales en la generación de desarrollo y bienestar del país. Tenemos comparativamente mejores indicadores que en buena parte de los países vecinos”.
Otras de las ideas para la reactivación económica del decálogo de Colsubsidio es la reactivación de la construcción, así como de la infraestructura. “Nosotros hemos construido en Cundinamarca y Bogotá cerca de 60.000 viviendas, pero en los últimos dos años se ha bajado el ritmo, en general el sector se redujo en 17,7% comparando el primer trimestre de 2024 versus 2023. Nosotros construíamos 2.000 viviendas por año y en 2023 fueron 1.200”, dijo.
Para el directivo el sector de infraestructura y el de construcción son bien importantes desde el punto de vista económico y de generación de empleo.
Finalmente, añadió que no se deben rechazar los avances tecnológicos, sino comulgar con ellos; aprovechar los programas verdes que tienen las compañías; y tener inclusión y equidad de manera transversal a todas las áreas de las empresas.
Según explicó Luis Carlos Arango Vélez, las necesidades sociales de los colombianos cambiaron respecto a hace 40 años. “No nos podemos quedar como institución pensando en cómo solucionamos esas necesidades y dejando las actuales. Hemos emprendido desde hace tiempo una serie de iniciativas, sin salirnos de los aspectos legales”, dijo.
Frente a la infraestructura y construcción de vivienda, señaló que fueron visionarios respecto a cómo hicieron las ciudadelas, pues aseguró que lograron tener todos los servicios en “una ciudad dentro de una ciudad”.
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