"Transición del sistema eléctrico lleva en marcha 30 años y aún no se ha concretado"

John Jairo Contreras, vicepresidente de Grandes Clientes de Vanti ESP, se refirió, en el foro LR, a las oportunidades de inversión y desarrollo sostenible en el contexto de la transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables, señalando que el sistema eléctrico colombiano lleva 30 años en una transición hacia otro tipo de energías que no se ha conseguido, en parte, por la falta de una infraestructura sólida.

Durante el bloque “Conversaciones con actores de la economía del sector energético”, Contreras explicó que, a lo largo de estas tres décadas, se han hecho esfuerzos por diversificar las fuentes de energía y modernizar el sistema eléctrico, pero la infraestructura insuficiente ha sido un obstáculo constante. “La ausencia de una base robusta impide que las nuevas energías se integren eficazmente, ralentizando el progreso hacia un sistema energético más sostenible y eficiente”, precisó.

Contreras destacó también que la energía es crucial para el desarrollo empresarial e industrial y para reducir la pobreza energética. La pobreza hoy en día puede medirse según el acceso al sistema energético de un país, y en este aspecto, Colombia tiene una brecha significativa. Mientras otros países han avanzado en garantizar energía accesible y fiable, Colombia aún enfrenta desafíos importantes en infraestructura y cobertura, lo que limita el crecimiento y perpetúa la pobreza energética.

"Un sector energético robusto hace que la economía crezca. La nueva narrativa de la transición energética está apuntando a la multidimensionalidad, que tiene que ver con que la transición energética se aborda a diferentes ritmos, utilizando distintas tecnologías y fuentes energéticas. Todos los países tenemos diferentes puntos de llegada y avance. Nosotros deberíamos ser uno de los países destacados en transición energética”, resaltó Contreras.

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Según el vicepresidente de Grandes Clientes de Vanti, la transición energética no se limita solo a la electricidad, sino a toda la energía. “Estamos en el puesto 121 de 195 en emisiones per cápita. Nuestro consumo energético es bajo debido al poco uso de carbón, que en el mundo es de 27% en promedio, mientras que en Colombia es mucho menor. Tenemos las herramientas para la transición, pero faltan acciones“, afirmó.

Contreras indicó que en Colombia, el panorama del consumo energético muestra que la electricidad constituye solo 17% del total de la energía consumida en el país. En contraste, los combustibles fósiles, específicamente el diésel y la gasolina, dominan la matriz energética, representando 44% del consumo total. Esta distribución indica una fuerte dependencia de los combustibles tradicionales para diversas actividades económicas y de transporte.

“El gas natural debería desempeñar un papel importante en el sector del transporte. El país ha avanzado en la renovación de vehículos, y si logramos convertir las flotas a gas natural, este mercado podría crecer un 25%”, comentó.

Impulso a la infraestructura: clave para la transición

Para avanzar en la transición energética, el experto subrayó la necesidad de enfocar los esfuerzos en áreas cruciales. Entre estas áreas destacó, la inversión, que en la actualidad es considerablemente limitada. Además, el desarrollo de infraestructura como clave para la integración de fuentes de energía renovable y la modernización del sistema energético.

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“Colombia tiene un índice de 45 km de doble calzada por cada millón de habitantes, en comparación con 87 km en Latinoamérica y 170 km a nivel mundial. Esta cifra nos deja considerablemente rezagados. Necesitamos una infraestructura amplia y desarrollada, lo cual también ayuda a reducir las emisiones de carbono”, subrayó.

Para progresar en este ámbito, es esencial que el Gobierno designe un coordinador para supervisar el desarrollo de infraestructura. “Debe existir un agente institucional que asuma la responsabilidad de coordinar estas obras, asegurando que sean beneficiosas para el sector energético“, añadió el experto. Esta coordinación es vital para garantizar que las inversiones en infraestructura se traduzcan en avances concretos hacia una transición energética sostenible.

¿Qué pasos está dando Vanti hacia la transición?

En Vanti están dedicados a impulsar proyectos de cogeneración. “Actualmente, tenemos una serie de proyectos significativos en fase de evaluación. Estamos desafiando y superando el paradigma de que la cogeneración solo es viable para proyectos de gran escala. En realidad, estamos demostrando que también se puede aplicar en proyectos más pequeños y medianos con éxito,“ explicó Contreras. En esa dirección, la compañía ha identificado y está desarrollando 11 proyectos específicos que, en conjunto, suman una capacidad de 12 megavatios.