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La transición a las energías limpias ya dejó de ser una moda y debe triplicar su ritmo para tener capacidades mínimas a 2050
Santiago Uribe, cofundador y gerente comercial de Azimut Energía.
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La empresa promueve la transición energética y el ahorro energía a través de soluciones localizadas para el sector empresarial
La transición energética también se vive en el país a otra escala. Además de los grandes proyectos de generación de energía limpia, empresas como Azimut Energía ofrecen soluciones focalizadas en la producción de energía en el mismo lugar de consumo.
Esta es una producción que se da a partir de energías no convencionales, como la energía solar fotovoltaica, solar térmica, biomasa y procesos de cogeneración y trigeneración a partir de gas natural.
“Entendiendo la transición energética como el cambio en la forma de producir, distribuir y consumir energía, Azimut Energía ofrece soluciones a las empresas en Colombia basadas en las 3D: digitalización, descentralización y descarbonización”, aseguró Santiago Uribe, co-fundador y gerente comercial de Azimut.
El vocero agregó que las soluciones energéticas incorporan tecnologías como IoT, Big Data e IA, entre otras, desarrolladas por talento colombiano.
De esta manera, y con más de 12 años de operación en el mercado, Uribe destacó que la empresa ayudó a promover ahorros energéticos superiores a 30%. Contribuyendo así a la apuesta en transición energética que hace parte “de los objetivos que Colombia se propuso en la COP26”, enfatizó Uribe.
La transición hacia una energía neta cero debe hacerse en tan solo 13 a 18 años en comparación con las anteriores, según la BCG
La participación de la energía eólica en la matriz del país es mínima, 0,1%; sin embargo, nuevos proyectos costa afuera se proyectan superar por 2 GW los objetivos para 2040
El país cedió terreno frente a mediciones anteriores al bajar del tercer al sexto puesto en el listado latinoamericano. A nivel mundial, perdimos unas 10 posiciones
