El saludo de la reactivación

¡Qué grato volver a ver a los ojos directamente, sentir el apretón de manos, un poco menos el abrazo y los besos del reencuentro, por las necesarias medidas de bioseguridad! Desde ahí comenzamos a sentir la reactivación del país en el Congreso de Andesco.

Después de casi 20 meses de vernos por las pantallas virtuales, aunque productivas y eficaces a la hora de la acción, faltaba ese olor a café recién hecho, a compartir en conjunto con colegas y amigos de toda la vida. Y el milagro se hizo posible, una vez más gracias al sentido de pertenencia del sector de servicios públicos y comunicaciones, que volvió a resonar fuertemente en todo su esplendor en la cita anual.

De manera novedosa, por utilizar tanto el formato presencial como el virtual, y siguiendo estrictas normas de distancia social, uso obligatorio del tapabocas, como nueva prenda de vestir, y del lavado continuo de manos, Andesco convocó durante cuatro días frenéticos de conocimiento, relaciones comerciales, reuniones empresariales y saludos reprimidos a un grupo numeroso de personas para decirle a Colombia, que estuvimos, estamos y estaremos presentes en cada uno de los hogares, empresas, comercios e instituciones del país brindando servicios de calidad con continuidad y al mejor precio posible. Como lo hemos dicho reiteradamente, pasamos de ser necesarios a imprescindibles.

Tener más de 60 conferencistas nacionales e internacionales, participación por miles en las plataformas virtuales, encuentros con el Gobierno Nacional de viva voz, algunos embajadores y el Presidente de la República, conociendo las opiniones de precandidatos presidenciales, entre otros aspectos, hizo sentir vivo nuevamente al sector. Logramos el congreso más grande del año, abriéndole las puertas a los demás para que pierdan el miedo de volver a la normalidad, siempre y cuando sea con responsabilidad.

También se notó el entusiasmo de las empresas, refrendadas en las paredes multicolores adornadas con los pendones y materiales que mostraban que seguían activas y refulgentes. En fin, que el sector se había reencontrado después de tantas dificultades.

Volvieron las tertulias para saber de las experiencias vividas; también para recordar a quienes ya no se encuentran con nosotros y que nos hacen mucha falta; a los inmensos retos afrontados, y la forma de solventarlos. Todo ello cual una crónica continua que bien puede ser un guión de recorrido de patria, como un caleidoscopio que muestra nuestra capacidad de resiliencia, adaptación e innovación.

También con ello, regresó la reactivación a la ciudad que generalmente nos ha albergado; los desplazamientos en taxi, los restaurantes, los hoteles, las aerolíneas, las caminatas, todo eso que hace que haya un hálito de vida que late con fuerza para seguir consolidando la normalidad perdida, ahora con nuevas medidas de comportamiento, pero con la necesidad de seguir avanzando y vislumbrando un mejor porvenir.

Sin dudarlo, arriesgarnos a convocar este 23 Congreso de Andesco, en los dos formatos, presencial y virtual, nos permitió reafirmar que nuestro país no se queda atrás; que por dura que sea la experiencia negativa, siempre resurge como el Ave Fénix para volar lejos, con donaire, y teniendo el horizonte como meta.

Sentirnos cerca nos ha motivado aún más, porque hemos regresado fortalecidos, por eso le dijimos al Presidente: ¡Sí se puede! Y cuente con nosotros porque somos la llave de la reactivación.