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La mujer enfrenta múltiples barreras para alcanzar su independencia económica a través de la participación en el mercado laboral. Diferentes factores lo explican. una de ellas es la violencia sexual reproductiva.
La iniciativa que busca promover esta igualdad en Uruguay se llama la ‘Estrategia Nacional para la Igualdad de Género en 2030’
La brecha laboral entre hombres y mujeres en Uruguay persiste como un desafío relevante. A pesar de avances en la equidad de género, factores como disparidades salariales y limitado acceso a oportunidades profesionales continúan afectando a las mujeres en el ámbito laboral uruguayo.
A medida que la brecha laboral persiste, se han implementado iniciativas en Uruguay con el objetivo de abordar esta problemática de manera sistemática. A pesar de estos esfuerzos, la complejidad del problema requiere estrategias adicionales y un análisis continuo para evaluar su efectividad.
De hecho, el Banco Mundial estableció que la desigualdad entre las mujeres y los hombres podría estar costándole a Uruguay 13% del PIB per cápita. Es decir, Uruguay podría producir hasta US$2.100 más por persona si las mujeres participaran en el mercado laboral igual que los hombres. Las mujeres no tienen las mismas oportunidades laborales que los hombres en Uruguay y ganan 31% menos que sus pares por el mismo trabajo. En este contexto, han surgido diversas políticas y programas destinados a reducir la brecha laboral de género.
Desde medidas que promueven la igualdad salarial hasta programas que buscan incrementar la participación de mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres. Estas iniciativas no solo buscan corregir desigualdades actuales, sino también sentar las bases para una transformación cultural que promueva la equidad de género en todos los aspectos de la vida laboral.
La iniciativa que busca promover esta igualdad es la ‘Estrategia Nacional para la Igualdad de Género’, que tiene como objetivo elaborar una agenda de políticas públicas de género. El proyecto lo está liderando el Consejo Nacional de Género.
Esta entidad señaló que para que se convierta en una propuesta exitosa -es decir en una efectiva hoja de ruta para alcanzar las aspiraciones de igualdad de género en 2030- se requiere una serie de prerrequisitos vinculados a las transformaciones socioculturales y a la capacidad de decisión en la esfera personal de las mujeres sobre sí mismas, en la distribución igualitaria de los ingresos y de la riqueza del país, y la participación paritaria en todas los aspectos de la vida privada y pública.
Gracias a estos esfuerzos, los avances en el derecho a mejores oportunidades de desarrollo en el mundo del trabajo productivo y empresarial y al empleo de calidad para las mujeres son significativos.
Los campos como la actualización en materia legislativa y las condiciones laborales reales de las mujeres uruguayas, son campos que han tomado importancia en el Gobierno. Por lo cual, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, ratificó que “estamos hablando de un mercado de trabajo en el que hay un proceso de fortalecimiento laboral, acompañado de una caída de 5 puntos de la informalidad, en comparación a los guarismos anteriores a la pandemia”.
No obstante, reconoció que aún hay desafíos pendientes con los jóvenes, quienes prosiguen con dificultades para acceder al empleo, y que continúa habiendo una brecha de género.
Pese al avance, igualmente se constatan desigualdades, situaciones de discriminación y segregación vertical y horizontal en el empleo, asociadas a los estereotipos de género en el acceso al mercado laboral así como en las condiciones de trabajo.
EL Consejo Nacional de Género también expuso que las mujeres uruguayas tienen mayores logros educativos que los varones. Sin embargo, no se han diversificado las carreras laborales de las mujeres, quienes se concentran en ocupaciones de peor calidad en términos de formalidad, salarios y posibilidades de ascenso, entre otras. Asimismo, tienen menor acceso a los cargos de decisión tanto en el sector público como en el privado. Por último, las mujeres se concentran en ramas de actividad menos productivas que los varones.
La tasa de empleo muestra la proporción de personas que se encuentran empleadas. La misma ha aumentado en el período 2006-2016 tanto para hombres como para mujeres, al ser mayor el aumento de estas últimas se ha reducido la brecha de género en el período.
Desde 2006 el gobierno uruguayo viene trabajando en políticas que aseguren la equidad de género en el ámbito laboral; estas son las cinco empresas que mejor han logrado añadir las propuestas.
December Labs
Esta empresa pertenece al sector de ingeniería. De 99 empleados al menos 71% son mujeres. Identifican, diseñan y desarrollan soluciones, aplicaciones, servicios y plataformas de software para diferentes tipos de compañías.
Dhl Express
Es una empresa dedicada al envío de correspondencia y paquetes internacionales. Trabajan en las políticas de género para que cada vez sea mayor el porcentaje de mujeres en la compañía. De hecho, de 109 trabajadores, 69 son mujeres.
Lanic
El Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe, Lacnic, es una organización no gubernamental internacional establecida en Uruguay en 2002. Cuentan con 65 trabajadores y de ellos 29 son mujeres.
Rootstrap
Se dedican a ayudar a las empresas a escalar personas, procesos y productos a través de un desarrollo impulsado por resultados. Ayudaron a lanzar más de 750 productos digitales y tienen al menos 35% de mujeres en la empresa.
Fucac
Fucac, ahora conocido como Verde, representa a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Ahorro y Crédito. De 106 trabajadores, al menos 63 son mujeres. Se preocupan por las políticas de género y ambientales.
El sector con mayor inclusión es el de Tecnología
En el ranking realizado por el diario El Observador en el que clasifica a 24 empresas con las mejores políticas de género y de inclusión, al menos 12 son del sector de la tecnología de la información. Para la selección de las empresas, tuvieron en cuenta que al menos 20% del personal de la empresa fueran mujeres. La metodología contempló la proporción que existe entre la cantidad de hombres y mujeres en los cargos de conducción. Y por otro lado, que 70% de los encuestados -tanto en el grupo total como en el específico de mujeres- tuvieran una percepción positiva del clima laboral.
Transporte, el eslabón con mayor inequidad laboral
Del total de empresas clasificadas en el ranking, solo una hace parte del sector transporte. La brecha de género es más evidente en un ambiente dominado tradicionalmente por hombres, no solo en Uruguay sino a nivel mundial. Sin embargo, sectores como el de la construcción, gastronomía, deporte o leyes, ni siquiera aparecen entre el listado. De hecho, para quienes elaboraron el ranking, las mejores empresas para las mujeres contemplan en su desarrollo corporativo el acompañamiento del género femenino para que destaquen. Además, al menos, 82% de los hombres aseguró que los ascensos se otorgan a quienes más se lo merecen.
En España, existe una clara desigualdad entre la remuneración promedio de mujeres y hombres por su salario de entre 18% y 20%, según el último informe del Foro Económico Mundial
En el país la lucha por recortar la brecha salarial y la exclusión laboral de las mujeres continúa, a pesar de ganar terreno, estas siguen ganando 27% menos que los hombres