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Este año estuvo marcado por el descontento social que generó una baja en la confianza inversionista
En un año que estuvo marcado por el descontento social en la mayoría de los países de la región, Perú no fue la excepción. Una muestra de esto se evidenció el 7 de octubre de 2019, cuando cientos de ciudadanos se dieron cita en el centro de Lima para protestar en contra de la propuesta del presidente Martín Vizcarra de disolver el Congreso.
Este no ha sido el único suceso que ha empañado el rumbo de esta nación que completó más de 10 años consecutivos de crecimiento y estabilidad económica, según los analistas. A las sucesivas crisis políticas se le suman diversos escándalos de corrupción en los que han estado vinculados los expresidentes Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski.
Pese a esta crisis política, que marcó la historia de Perú en los últimos tres años y especialmente 2019, la Cepal, el FMI y el Banco Mundial proyectan que la economía de este país vecino crecerá el próximo año 3,2%, 3,6% y 3,2%, respectivamente. Este pronóstico económico llega en un momento en el que Perú registró un crecimiento de 4% en 2018 y cuando se prevé que cerrará 2019 con un alza de entre 2,3% y 2,5%.
Según el FMI, “se proyecta un crecimiento del PIB del 2%-2,2% en 2019. Puesto que se espera que persista la brecha del producto negativa, las presiones inflacionarias deberían permanecer moderadas. Un fortalecimiento gradual de la demanda de los socios comerciales de Perú y un consumo e inversión privados resilientes incrementarían el crecimiento del PIB a 3,1%-4% en 2020 y a 3,3%-4% en los años subsiguientes”.
Con base en las proyecciones anteriores, el economista Juan Carlos Ocampo, coordinador de la carrera de Economía en la Universidad Privada del Norte, recordó que Perú tiene el menor riesgo país de la región y crece por encima del promedio de las naciones de la zona. “Aquí se están acelerando los programas sociales para evitar los descontentos sociales”, añadió.
Kurt Burneo Farfán, exviceministro de Hacienda del Perú, expresidente del directorio del Banco de la Nación, exdirector del Banco Central de Reserva del Perú y profesor e investigador en Centrum Pucp Business School, dijo que en 2020 se podría llegar a un crecimiento del PIB de 3,9%. Además, se pronostica una inflación de 2,8%. Pero no hay que dejar de lado que se dependerá del funcionamiento y de las conductas del Congreso para alcanzar dichos indicadores. Otro de los puntos que Burneo Farfán rescató de las proyecciones para 2020 es que, asumiendo un Congreso menos obstaculizador, en el país se dará inicio a la campaña para las elecciones generales de 2021. Sin embargo, estas iniciarán en el segundo semestre del 2020 y con eso “está en riesgo que se desate mucho ruido político, el cual podría afectar la inversión, lo que generaría un efecto rezagado de recuperación de términos de intercambio”, añadió.
A lo anterior se le suma el hecho de continuar inmersos en un entorno de tensión comercial por parte de los socios comerciales del Perú, según el FMI, organismo que recomendó que para que el crecimiento de esta nación despegue “es necesario tomar medidas para atender necesidades críticas, por ejemplo, reformando el sistema de pensiones a fin de garantizar su sostenibilidad y mejorar su cobertura, distribuyendo el ingreso proveniente de los recursos naturales de forma más equitativa en todas las regiones”.
Para finalizar, el FMI destacó que “para generar espacio para el gasto en infraestructura, las autoridades también pueden considerar hacer el marco fiscal más flexible”.
Inversiones destacas para el próximo año
En proyectos de vocación minera
Hay inversiones programadas en proyectos de vocación minera como Mina Justa y el puerto de Chancay. Este último, según el diario Gestión, se espera que continúe con la ejecución de la inversión el próximo año. “La primera etapa de este terminal comprende una inversión de US$1.300 millones. El valor total por todo el muelle es por más de US$3.000 millones y está a cargo de Terminales Portuarios Chancay y la empresa china naviera Cosco Shipping”, informó el medio. Se prevé que esta infraestructura inicie operaciones en 2022.
Ampliación del aeropuerto Jorge Chávez
Una de las prioridades desde el punto de vista de infraestructura en Perú es la ampliación del aeropuerto. “Los trabajos de lado tierra (nuevo terminal) comenzarán a hacerse en septiembre de 2020 y se terminarán en 2024”, publicó Gestión. Este megaproyecto del sector aéreo atenderá a 35 millones de pasajeros en su primer año de operaciones y la expansión en su totalidad (pista, torre y terminal) comprenderá US$1.500 millones de inversión. La actual terminal será usada para vuelos privados y carga aérea comercial.
Factores que frenaron el crecimiento este año
1 Consumo lento
Se ralentizó el consumo directo. “La razón fue el estancamiento de salarios y del empleo. Con eso, de que por la masa salarial se determina el sueldo, se dio originen a diversas protestas porque pedían mejoras laborales y mejores salarios”, dijo Burneo.
2 Bajos precios
Al ser Perú un país dependiente de la minería, la caída en los precios de los metales generó una percepción pesimista sobre la inversión. Burneo explicó que un cambio dependerá del uso de la tecnología y del comportamiento de los commodities.
3 Desaceleración
La desaceleración de las economías de EE.UU. y de China por la guerra comercial, que también ha contribuido a que el precio de los minerales se estanque en países como Perú, trajo una disminución en los ingresos por el lado de las exportaciones.
4 Tensión comercial
La prolongación de la incertidumbre y las tensiones comerciales han socavado las perspectivas de crecimiento de los principales socios de Perú. Esto ha reducido las exportaciones y los precios de las materias primas mineras y agrícolas, dijo el FMI.
5 Baja inversión
Según Ocampo, uno de los factores que más ha frenado el crecimiento es la baja inversión pública y privada. “La primera se ejecuta a 55%”, añadió el experto, quien también señaló que se espera que esto mejore para 2020 con diferentes proyectos.
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Pese a que este país no ha entrado en recesión, el comportamiento de su economía muestra un fuerte estancamiento.
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