Las lecciones que dejó 2019 para crecer en 2020

Este no fue un buen año para Iberoamérica. Mientras por un lado, los países latinoamericanos se contagiaron de lo que el secretario general de la Ocde, José Ángel Gurría, llamó la “geografía del descontento”; por el otro, España se estancó en una crisis de gobernabilidad que le hizo perder terreno en variación del PIB (Producto Interno Bruto) y en leyes que garanticen la sostenibilidad económica.

Descontento social, condiciones de vida precarias, crisis políticas, incrementos inesperados, gobiernos con un alto déficit, deuda externas exorbitantes, economías dependientes del precio de los commodities y hasta socios o vecinos en problemas y regímenes dictatoriales, son parte de las razones que alimentaron esa llama que mantuvo incendiada a la región latinoamericana.

Bajo este escenario son muy pocos los optimistas cuando hablamos de cifras y así lo demuestran los informes de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), los cuales proyectan un crecimiento de la región para este año de 0,2%, 0% y 0,1%, respectivamente.

Pero la visión mejora para 2020 y ahí estará el reto de la mayoría de los gobiernos de Iberoamérica, los cuales deberán sacar las mejores lecciones de lo vivido este año: preguntar qué se hizo mal y en qué debemos mejorar, es un cuestionamiento obligado para alcanzar los datos más optimistas cuando hablamos del crecimiento a 2020: 1,8% (FMI), 1,8% (Banco Mundial) y 1,3% (Cepal). En el caso de España, la Ocde calcula que el PIB español pasará de 1,6% en 2019 a 2% en 2020.

Parte de las lecciones aprendidas pasan por analizar en varios países de la región la ejecución de reformas en todo sentido, principalmente pensional y tributaria; distribuir mejor los ingresos (bajar ese 1% de los que más ganan); reducir el déficit fiscal, atacar la corrupción y la evasión; garantizar una industrial en ascenso y crear empleo.