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Este confinamiento nos ayudó a descubrir la dimensión del reto y se convirtió también, en una oportunidad para profundizar y acelerar nuestros procesos
Este ha sido un año de dificultades para todas las empresas, pero también un acelerador de oportunidades. Es en estos momentos cuando todos los actores del sector productivo estamos llamados a sacar lo mejor de nosotros. Para el retail, el confinamiento representó cambios drásticos en las dinámicas y capacidad de consumo, restricciones estrictas a las operaciones, y por supuesto, como en todos los sectores, alteraciones en los flujos de caja de nuestras compañías. ¿Cómo transformamos este escenario en una oportunidad?.
Tan pronto estalló la pandemia, en Sodimac Colombia procuramos reaccionar en dos sentidos. Primero, resolviendo lo urgente, que no era otra cosa que mantener nuestra operación -cuidando la salud de todos- para proveer a los colombianos los artículos de primera necesidad y de ordinario consumo. Y segundo, pensar en el futuro, que no era menos urgente: ¿cómo adaptarnos a una realidad que se configuraba minuto a minuto y que sabíamos llegaba para quedarse, pues no iba a tener un fin predecible en el tiempo? ¿Cómo escuchamos más y mejor a nuestros clientes para evolucionar en nuestra propuesta?.
El segundo camino detonó frente a nosotros y se materializó en la irrupción profunda y definitiva del e-commerce. De hecho, se dice que la pandemia aceleró el comercio electrónico entre cinco a 10 años. Los jugadores del comercio llevamos años trabajando en resolver la necesidad de digitalizar cada vez más nuestra oferta de productos y servicios, mejorar nuestros procesos logísticos y fortalecer nuestra interacción con los consumidores. El confinamiento nos ayudó a descubrir la dimensión del reto y se convirtió en una oportunidad para profundizar y acelerar nuestros procesos.
Iniciamos un proceso que denominamos, en una sesión de equipo, “hiperaceleración digital”. Miramos hacia adentro, y encontramos en la cultura y metodologías ágiles que hemos construido para la innovación y el cambio, una base que le permite a cualquier empresa desarrollar soluciones. Esto, sumado a un equipo de trabajo sensacional, nos permitió rápidamente retomar la operación.
En resumen, diseñamos cuatro dinámicas colaborativas internas y externas: buscamos las ideas de los colaboradores, pues son ellos quienes mejor nos conocen; acudimos a proveedores y clientes para poder cerrar puntos de dolor en nuestra operación; escuchamos a nuestros socios, quienes tienen una visión periférica y estratégica de negocio; y, por último, buscamos la innovación abierta, trabajando con el ecosistema de emprendimiento (startups, universidades, laboratorios de prototipado e investigación). Aplicamos nuestros procesos de innovación con la regla 70, 20 y 10: enfocamos nuestras energías en 70% para fortalecer el “core” del negocio, un 20% revisando posibilidades de negocios adyacentes y 10% en soluciones disruptivas para los procesos.
Estamos orgullosos de los resultados, pero entendemos que este camino solo es efectivo si el propósito de la compañía permea todo lo que hacemos. En Sodimac, ese propósito es “Juntos construimos sueños y proyectos de hogar”, y a quienes quieran innovar y adaptarse a esta nueva realidad, les decimos que estamos abiertos a construir sueños y proyectos de país.
Saber cuáles son y cómo se dio su crecimiento también es hacer recuento de lo que ha sido el desarrollo económico del país
La economía se está enfrentando como es natural, a un fuerte endeudamiento para contener los problemas del covid-19 este año
Proyecciones del FMI, el Banco Mundial y el Banco Central destacan que la economía crecerá el próximo año entre 3,5%, 3,7% y 3,3%