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Las inversiones en planes de responsabilidad social y procesos sostenibles significaron movimientos por más de US$14.400 millones en América Latina. Conozca quiénes fueron los actores empresariales de estas iniciativas en el Anuario Ripe 2024
El anuario de S&P destacó a las empresas chilenas, sobretodo a los bancos, sector energético y comerciales por sus modelos de sostenibilidad
Desde hace años Chile es una de las naciones latinoamericanas referentes en materia de sostenibilidad, una política que se ha adoptado desde la política pública y desde el entorno empresarial. De hecho, las compañías australes fueron algunas de las más destacadas en el Anuario de S&P 2024, y como país están dentro del top 50 de los que más han avanzado con el cumplimiento de la Agenda 2030.
De hecho, la Organización de Naciones Unidas, ONU, en su reporte anual sobre el desempeño de los países firmantes del Acuerdo de París para conocer cuáles son las áreas de trabajo más desarrolladas y las más rezagadas, puso a Chile en el puesto 32 del mundo, con una puntuación de 77,8, siendo el territorio latinoamericano número uno en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.
Según el Instituto para el Desarrollo Sustentable de la Universidad Pontificia Católica de Chile, el resultado global es positivo, pero el desempeño obtenido en 2024 es inferior al de 2023, no obstante, se destacan avances en la libertad de prensa y el respeto a los derechos de propiedad.
“Es posible observar que no ha habido avances en temas clave para Chile como mayor protección de áreas de importancia ecológica frente a las actividades extractivas, mejorar la distribución de la renta para reducir desigualdades, la alimentación saludable o el gasto público en investigación y desarrollo”, advirtió Rodrigo Álvarez, coordinador del instituto.
Un punto clave para el cumplimiento de los ODS es el aporte de las empresas, que finalmente son las principales dinamizadoras del aparato productivo, y con el paso de los años las industrias han optado por ejecutar estas prácticas, que no solo les dejan beneficios económicos, también sociales y ambientales.
En el Anuario de Sostenibilidad 2024 de S&P, 25 empresas chilenas fueron destacadas, y por lo general, se incluyeron por sus desarrollos en temas forestales, descarbonización, uso de energías renovables, entre otros.
Pero esta firma no es la única que valoró el compromiso del empresariado chileno. Según el Diagnóstico de Sostenibilidad Empresarial, elaborado por Acción Empresas e Ipsos, se estima que 83% de las compañías reportaron haber elaborado informes de sostenibilidad, algo que también les da puntos de transparencia.
Además, 76% de las empresas cuenta con comité de sostenibilidad, y se destacan que las compañías han incluido medidas como disposición de canales de denuncias anónimas, o adoptar políticas en pro de los derechos humanos.
“Identificamos el desafío de integrar la sostenibilidad en la cadena de valor. Este se centra en la inclusión consciente y analítica de cómo las interrelaciones entre los recursos y relaciones de una organización como el entorno, la sociedad o la economía, afectan o se benefician con diferentes componentes de la sostenibilidad y los efectos del cambio climático, no solo en las operaciones directas de una empresa, sino también a lo largo de todo su proceso productivo”, explicó Pamela Méndez, socia de servicios de sostenibilidad de EY Chile.
De acuerdo con los resultados del Anuario de S&P, Empresas Cmpc que maneja productos referentes a la papelería, es la compañía más sostenible del país, estando en el top 1%, de hecho, es la única de su industria en el listado.
Las empresas de energía son una constante en el escalafón, especialmente Enel, que con su filial Chile aparece en el top 5% y Enel Américas está en el top 10%. En este el ranking de las más sostenibles aparece Falabella, también en el Top 10%.
De las compañías chilenas que más salen en el Anuario, son las referentes con la industria de gestión y desarrollo inmobiliario de este sector aparecen: Plaza, Cencosud y Parque Arauco.
Los bancos también destacan en el Anuario, y de hecho hay tres entidades dentro de las 25 listadas: Banco Santander, Banco de Crédito e Inversiones y Banco Itaú.
Cómo lectura final, se puede inferir que los sectores de gestión y desarrollo inmobiliario, junto con los bancos tienen el enfoque de sostenibilidad más consolidado, y a su vez son las que más han avanzado en estrategias para la adopción de estas políticas, o incluso, que actualmente se ven más beneficiadas por adoptar este concepto.
Entre las estrategias de las empresas que lideraron el Anuario de S&P, se destacan las acciones e inversiones en pro del medioambiente, en especial la adopción de energías renovables.
La compañía se ha propuesto que para 2030 será lider en los principales indicadores ESG, y para eso tiene un plan donde busca disminuir 25% el uso industrial de agua por tonelada de producto, o generar cero residuos a disposición final.
La compañía energética tiene seis puntos para cumplir con sus metas de sostenibilidad, una es lograr cero emisiones en 2040, otra es generar electrificación limpia, y un punto destacado es acelerar su creciemiento a través de la economía circular.
La compañía bussca generar un crecimiento sostenible del retail, a través de la promoción del cuidado ambiental, desarrollo social y cultural. La economía circular también clave, y para esto la industria de la moda es su principal impulsador.
La empresa tiene la promesa que desde el almacenamiento, hasta la venta de sus lubricantes y combustibles, priorizan el equilibrio entre el beneficio económico y social. Los indicadores ESG son claves en su gobierno corporativo.
La Sociedad Química y Minera basa su plan de sostenibilidad en tres ejes como el aporte a industrias sustentables, gente y entorno, pilares enfocados en el cumplimiento de los ODS, y buscan que sus actividades le contribuyan a otras industrias.
La empresa de telecomunicaciones asegura que desde 2005 están comprometidos con la adopción de la sostenibilidad como eje en sus actividades. De hecho para 2024 lanzaron una nueva estrategia centrada en tres ejes: inclusividad,sustentatibilidad y responsabilidad.
Uno de sus logros principales fue que en 2021 emitieron el primer bono sostenible internacional de la industria en Chile, por US$800 millones, para financiar infraestructura y servicios escensiales vinculados a la inclusión digital. Además, son la única compañía de su sector que está presente en el Índice de Sostenibilidad Dow Jones en sus categorías DJSI Chile y DJSI MILA Pacific Alliance.
A través del programa de producción sostenible la cadena de supermercados integra a sus proveedores para enfrentar desafios asociados al cambio climático, mientras le ofrece condiciones coemrciales favorables, para que pequeños productores crezcann a través de capacitaciones gratuitas.
Entre sus estrategias, hay planes de cero desperdicio de alimentos, además de promover la cultura saludable entre sus trabajadores y proveedores, así como opciones para que sus empaques y embalajes se ecoamigables. Todas estas iniciativas buscan mejorar sus indicadores ESG, pero dando herramientas para combatir el cambio climático.
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