Entre la convicción y la competitividad

En un mundo marcado por complejidades sociales y ambientales, la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad estratégica.

Las empresas ya no solo enfrentan desafíos internos; ahora también deben responder a las demandas de una sociedad cada vez más consciente de la inequidad y los impactos del cambio climático.

En Latam Airlines, este contexto nos llevó a una profunda reflexión. Las movilizaciones sociales de 2019 en nuestra región, seguidas por la pandemia en 2020, que paralizó la industria aérea, nos plantearon un desafío crucial: cómo operar de manera más sostenible mientras nos reconectamos genuinamente con la sociedad.

Esta reflexión transformó nuestra forma de relacionarnos con los pasajeros, implementando iniciativas centradas en la humanización del servicio y en poner a disposición de la sociedad nuestros recursos, incluyendo una plataforma que conecta a más de 70 millones de personas al año.

Fue así como nació nuestra estrategia de sostenibilidad, “Un destino necesario”, basada en tres pilares fundamentales: la mitigación del cambio climático, la transición hacia una economía circular y la generación de valor compartido.

Esta estrategia no es solo un conjunto de iniciativas, sino una guía que orienta todas nuestras decisiones de negocio.

En esta estrategia reconocemos que nuestra viabilidad futura depende no solo de la rentabilidad, sino también de nuestra capacidad para abordar necesidades sociales y ambientales.

Es por ello que hemos asumido compromisos claros: reducir y mitigar nuestras emisiones de carbono en una industria de difícil descarbonización, eliminar los plásticos de un solo uso de nuestras operaciones para lograr ser cero waste en 2030, e implementar programas de reforestación y conservación de ecosistemas clave en América Latina que prevengan la degradación del medio ambiente.

Además, ponemos a disposición de organizaciones sociales nuestros aviones, rutas y personal para conectar con las comunidades que lo necesitan.

En el terreno, hemos evidenciado cómo sostenibilidad se ha convertido en un factor competitivo clave. Estudios recientes lo confirman: según Capgemini, 79% de los consumidores ajusta sus decisiones de compra basándose en la responsabilidad social y ambiental de las empresas.

Además, las compañías con estrategias ESG sólidas reportan un aumento en la lealtad de sus clientes (77%) y en sus ingresos (63%). Esto refleja una transformación en las expectativas de los consumidores, que ahora buscan marcas alineadas con sus valores y comprometidas con el futuro del planeta.

En Latam, hemos comprobado que este enfoque no solo beneficia a la sociedad, sino que también fortalece nuestra competitividad. Ser una empresa sostenible nos permite adaptarnos a las demandas de los mercados actuales y prepararnos para los desafíos del futuro.

Este compromiso con la sostenibilidad nos hace más atractivos para consumidores, colaboradores e inversionistas, consolidando nuestra posición como líderes en el sector.

Sin embargo, este camino no es exclusivo. Invitamos a todas las empresas, sin importar su tamaño o sector, a unirse a esta transformación. La sostenibilidad no es un lujo ni una moda pasajera, sino una responsabilidad compartida que abre oportunidades de innovación, crecimiento y conexión genuina con la sociedad. En un mundo donde los recursos son limitados y las expectativas son altas, las empresas que integren la sostenibilidad en su ADN no solo sobrevivirán, sino que liderarán el cambio hacia un futuro más justo y prometedor.

La convicción sobre la sostenibilidad y la capacidad para integrarla de manera competitiva son las claves para construir negocios resilientes, responsables y preparados para responder a los desafíos de hoy y del mañana. Este es nuestro compromiso en Latam, y estamos convencidos de que es el camino que todas las empresas deben recorrer para contribuir a un futuro sostenible.