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El gremio de los comerciantes apoya el texto radicado el pasado martes. Piden celeridad en el trámite.
Para los 150.000 empresarios afiliados a la Federación Nacional de Comerciantes, respetar el texto de la nueva reforma tributaria, es la mejor alternativa para procurar que Colombia siga en la senda del crecimiento económico.
Jaime Alberto Cabal, presidente de la agremiación, pide racionalidad en el proceso.
¿Cuál es la posición de Fenalco frente a la reforma?
Nuestra posición es que se debe conservar la integralidad del texto, eso implica no introducir nuevas propuestas de los congresistas ni de ningún sector económico, como tampoco quitarle nada, porque en el momento que se hagan cambios, se corre el riesgo de no contar con el tiempo necesario para su aprobación.
De todas formas el nuevo texto tiene 13 artículos menos...
Esos artículos tenían que ver con temas ya ejecutados, como la traída de capitales del exterior a Colombia con vigencia hasta el 31 de diciembre. Así que tenía sentido que se eliminaran en tanto habían cumplido su objetivo, pero hablamos de artículos que realmente cambien la esencia del documento.
No obstante, creemos que hay temas que se deben defender. Por ejemplo, es fundamental lo relacionado con el régimen simple, que viene dando un resultado muy interesante en estos primeros 10 meses, porque más de 9.000 empresarios por cuenta propia se han acogido, lo cual implica que es un instrumento importante para la formalización y que promueve la legalidad en el país.
Igualmente, defendemos temas relacionados como el de la exención del IVA para la importación de bienes de capital que también han venido teniendo cifras importantes, así como el desmonte de la renta presuntiva y, obviamente, los incentivos contemplados para diferentes sectores productivos, como lo son, el de la hotelería y también el turismo.
Anif dijo que probablemente sería necesaria otra reforma tributaria en 2020, porque el recaudo no sería suficiente ¿ustedes creen que es así?
Nosotros esperaríamos que no, la verdad creemos que con esta propuesta tributaria, que ha sido un marco importante para la reactivación de la economía, sea suficiente.
Hoy Colombia, a diferencia de hace dos años, está creciendo por encima del 3% y eso es algo que se debe preservar. En ese orden de ideas consideramos que con un crecimiento económico, producto de la Ley de Financiamiento, de los estímulos a los sectores que podrían crecer este año al 3,5% y que seguramente crecerán por encima del 4% el otro año; ya con esa expansión de la economía y la generación de nuevos recaudos producto del IVA y de la actividad económica, seguramente va a compensar los recaudos que Anif considera que hacen falta.
Además, creo que estamos en un momento muy temprano para pensar en una nueva reforma tributaria, cuando ni siquiera se sabe el destino de esta. Y es eso precisamente lo que genera incertidumbre y le hace daño a la credibilidad económica de Colombia. No es sano estar pensando cada año en una reforma tributaria diferente.
En el peor de los escenarios, si no se aprueba la reforma ¿Cómo se debería preparar el Gobierno?
Si la reforma fiscal no se aprueba ahí sí al Gobierno se le acabó el plan B y le tocaría pensar en el plan C. Eso significa que en ese escenario, el hueco fiscal sería tan grande que hace necesario una reforma tributaria. Pero por lo pronto tenemos buenas expectativas para esta reforma y por eso hacemos un llamado de seriedad y en pensar en el país.
¿Creen que se ha afectado la confianza inversionista en esta semana?
Creemos que el fallo de la Corte fue salomónico, en el sentido que permitió que la Ley de Financiamiento continuará hasta el 31 de diciembre para darle el espacio al Gobierno de presentar esta reforma fiscal y eso hizo que la reacción de los mercados y de los empresarios fuera tranquila.
Julián Domínguez, presidente del gremio, resaltó la necesidad de conservar la estabilidad jurídica, por lo que pidió que se apruebe la ley de financiamiento.
Analistas consultados afirmaron que la inexequibilidad de esta ley generará inconvenientes como incertidumbre en la inversión