Los cambios en la educación para los próximos 12 años

Mejorar el aprendizaje, articular los distintos niveles del sistema educativo, preparar las instituciones para la cuarta revolución industrial y formar mejores ciudadanos son los cuatro grandes cambios deberá tener la educación en Bogotá para 2030.

Aunque en la actualidad el sector educativo tuvo la inversión más alta del Distrito en 2017, y a principios de este año, la Secretaría de Educación inició labores con 385 colegios oficiales en funcionamiento, 36.000 docentes y 780.000 estudiantes, las nuevas dinámicas internacionales se concentran más en el aprendizaje que en la escolarización, pues esta ya debe estar garantizada.

Es por esto, que la ciudad debe pensar en crear un ambiente proclive al desarrollo de la ciencia y la tecnología dentro de las aulas de clase, en todos los niveles académicos, con el objetivo de crear en los estudiantes habilidades para la sociedad del mañana.

En este sentido, los expertos consultados por LR indicaron que estos cuatro puntos serán ejes principales en el transcurso de los años hasta 2030.
El primero es precisamente el aprendizaje: cómo se enseña y cómo se aprende, por encima del qué.

En el informe sobre el desarrollo mundial 2018 del Banco Mundial, esta entidad advirtió sobre una “crisis del aprendizaje” en la educación a nivel mundial, por lo que en la capital se debe repensar este punto. El informe destacó que cuando el aprendizaje se imparte como es debido, genera beneficios para las personas y para la sociedad.

Para José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, el uso de la tecnología es indispensable para mejorar la calidad de la educación y cerrar las diferencias de niveles de aprendizaje en distintas zonas dentro de la capital.

El segundo tema es la articulación de los distintos niveles del sistema, es decir, cómo se integran los conocimientos impartidos en primaria, secundaria y universitario para una mayor preparación de los estudiantes, con bases sólidas.

Como tercer punto se planteó la preparación de la capital para la Cuarta Revolución Industrial, la cual trae cambios significativos en las sociedades contemporáneas, como por ejemplo la introducción masiva de sistemas robóticos, los cuales modificarán la vida laboral, esto implicará cambiar el perfil de la industria y sus profesionales, que actualmente está basada en tecnologías clásicas y de producción agropecuaria tradicional, para pasar a una industrial centrada en este nuevo contexto.

El cuarto y último punto es la formación de ciudadanos en las aulas de clase. Desde el colegio hasta salir de la universidad, se deben impartir valores de respeto a los demás y al medio ambiente.

“La educación en el 2030 debe apuntar a una educación integral, donde uno de los ejes principales sea el fortalecimiento del ser, mediante la enseñanza de principios y valores”, aseguró Octavio Ibarra, director de la Asociación Colombiana de Facultades de Administración de Empresas (Ascolfa).

Por el momento, el plan de la Alcaldía es mantenerse libre de analfabetismo con la tasa en 1,5% y se espera avanzar a la reducción de la deserción escolar para pasar de 2,10% a 1,90% en 2020. En infraestructura se mejorarán los entornos de 138 instituciones educativas.

Recomendaciones del Banco Mundial

El Banco Mundial presentó a finales del año pasado el reporte ‘Aprender para hacer realidad la promesa de la educación’ el cual recomienda que la educación debe equipar a los estudiantes con las competencias que necesitan para llevar una vida saludable, productiva y significativa. Para lo anterior se deben desarrollar habilidades como lectura crítica, interpretación, razonamiento complejo, competencias socio emocionales como la perseverancia y la capacidad para el trabajo en equipo. Estas aseguran beneficios para la sociedad.