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Los sistemas fotovoltaicos capturan la energía del sol fomentando prácticas sostenibles que ayudan a reducir las emisiones contaminantes en el medio ambiente
La eficiencia de los paneles solares se ve reflejada en varios aspectos: unos son de carácter técnico otros ambientales y algunos económicos, y cada uno de ellos tiene un papel importante en estos dispositivos que captan la energía de la radiación solar y la convierten en electricidad.
Para los técnicos de Celsia, la principal propiedad es la capacidad que tienen para aprovechar y generar la mayor cantidad de energía con la menor proporción de sol o radiación solar. Y explicaron que se pueden considerar módulos más eficientes, aquellos que tienen más vida útil, es decir, que generan energía durante varios años.
Otra de las consideraciones por las que se considera que un sistema solar es eficiente, es cuando produce gran cantidad de energía por metro cuadrado, es decir, hace un mejor aprovechamiento o uso del suelo.
Sin embargo, los sistemas fotovoltaicos fuera de capturar la radiación solar, también ahorran dinero y fomentan el bienestar ambiental, porque contribuyen a disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), por ser el sol una fuente renovable y que no se agota.
De ahí que su uso aporta al mejoramiento del servicio energético, a la reducción de la huella de carbono y ayudan a evitar la emisión de gases contaminantes.
Al respecto, Natalia Álvarez Uribe, jefe de líneas de Tronex, comentó: “Se espera que entre más eficiencia tenga un panel se logre mayor generación y, por ende, más ahorro sobre el consumo de energía”.
Recalcó que las dimensiones y el peso son valores muy importantes, que en conjunto con la eficiencia, logran un mejor resultado de acuerdo al área disponible y al estado actual y capacidad portante de los techos o espacios a utilizar.
Además, destacó, que estas tecnologías nos llevan a sumar en la descarbonización de la economía y transitar a energías renovables sumando al tema ambiental.
Ejemplo de ello es el aporte que va hacer al hábitat el proyecto solar La Loma, ubicado en el departamento del Cesar, que es actualmente el parque fotovoltaico en construcción más grande de Colombia, que tendrá más de 400.000 paneles solares, distribuidos en un área de 437 hectáreas.
Una vez completadas las obras, la potencia total instalada será de 187 megavatios en corriente directa (MWdc), generando 420 gigavatios hora (GWh) de energía renovable al año. Con la electricidad generada con esta planta, se evitará la emisión a la atmósfera de 168 toneladas de CO2 al año y beneficiará a 370.000 ciudadanos.
“Con La Loma hemos contribuido a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la educación de calidad y el trabajo decente, y en los próximos meses desarrollaremos iniciativas en pro de la infraestructura resiliente y el acceso a la energía asequible y no contaminante”, dijo Lucio Rubio Díaz, director general de Enel Colombia.
El uso de paneles solares fomenta y promueve la defensa del medioambiente ya que incide directamente en la reducción de la huella de carbono y en las emisiones, al tiempo que diversifica el uso de suministros de energía.
El papel que juegan en la RSE
Los paneles solares, al ser una de las tecnologías que suple necesidades energéticas de manera no convencional, se convierten en una solución alternativa para brindar energía de manera sostenible a las organizaciones y también a poblaciones alejadas y menos favorecidas. Sergio Rengifo Caicedo, director ejecutivo del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (Cecodes), explicó: “Según uno de los principios de responsabilidad social empresarial (RSE), los paneles solares pueden generar un aporte para suplir la necesidad de energía en los grupos de interés estratégicos para las empresas, pero también, ser aliados para la transición energética dentro de la gestión organizacional”.
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