MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Está cada vez más cerca la temporada de cesantías. Acá le mostramos lo que debe saber
Agregue a sus temas de interés
Para hacerse con este subsidio, la persona tiene que cumplir varios requisitos, entre otros, una certificación del empleador donde quede evidenciado el fin de la relación laboral.
Aunque muchos lo desconocen, desde 2013, con la promulgación de la Ley 1636 de 2013, se creó un mecanismo de protección al cesante que otorga en promedio $427.700 al beneficiario y que, a corte de 2017, generó desembolsos por encima de los $359.000 millones.
De acuerdo con Andrés Felipe Uribe Medina, viceministro de Pensiones y Empleo del Ministerio de Trabajo, esta prestación económica consiste en un aporte de las cajas de compensación familiar para aquellas personas que, por alguna u otra razón, se quedaron sin trabajo.
“La importancia es fundamental en la medida que permite suavizar el consumo de los hogares afectados por el desempleo, además que a través del mecanismo de protección se prestan beneficios como capacitaciones u ofertas en el Servicio Público de Empleo”, explicó el viceministro.
Para hacerse con este subsidio, la persona tiene que cumplir varios requisitos, entre otros, una certificación del empleador donde quede evidenciado el fin de la relación laboral o terminación del contrato, si se está bajo la modalidad independiente.
“Para iniciar el proceso es necesario tener en cuenta que se debe diligenciar el Formulario Único de Postulación al Mecanismo de Protección al Cesante“, recuerda Uribe Medina. Los dependientes, señala el viceministro, pueden obtener el beneficio tras haber aportado a la caja de compensación familiar durante mínimo un año. Los independientes deben aportar mínimo dos años en los últimos tres años de forma continua o discontinua.
Este auxilio, destaca el funcionario, tiene otro componente que lo hace fundamental: además de recibir una cuota monetaria mientras el desempleado encuentra una nueva oportunidad laboral, los beneficiarios pueden recibir un bono alimenticio.
“Este bono alimenticio no es necesariamente en efectivo, se le puede otorgar una tarjeta que le permita reclamar los respectivos alimentos en alguna de las grandes superficies disponibles en el país y equivale a 1,5 salarios mínimos divididos en seis cuotas”, recalcó Uribe.
Para el economista Jaime Morón Cárdenas, docente e investigador de la Universidad del Magdalena la importancia de un auxilio al desempleo radica en que “las personas no disminuyan su nivel de ingreso y no caiga la demanda agregada”. Si bien el experto consultado destaca la necesidad de esta clase de iniciativas, cree que existen otros puntos que no pueden descuidarse. “Si no se regula puede generar desaceleración” agregó Morón.
Hay empleadores que incorporan en los reglamentos internos de trabajo sanciones frente al uso indebido de las cesantías.
El presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, criticó el mal uso que se le da al ahorro.
El plazo límite para que los empleadores consignen las cesantías es el 14 de febrero.
