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Está cada vez más cerca la temporada de cesantías. Acá le mostramos lo que debe saber
El presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, criticó el mal uso que se le da al ahorro.
En más de una ocasión, los partidos políticos por medio de diferentes iniciativas han buscado agregar más razones por las que los colombianos puedan acceder al uso de sus cesantías, sin tener éxito. Hoy en día, las personas pueden destinarlas solo para compra o mejora de vivienda, educación, o desempleo, velando así que sea un ahorro realmente útil.
En conversación con LR, el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, recordó que desde el momento en el que este modelo fue pensado para los trabajadores, el gremio ha enviado mensajes de que no se debe ampliar las opciones de uso. Lo anterior, teniendo en cuenta que en Colombia, luego de que una persona pierde su puesto de trabajo, puede tardar entre cuatro y hasta 12 meses en llegar a otro punto estable.
Hay que recordar que en la última década, los trabajadores retiraron de sus cuentas, $35,4 billones en cesantías, y con el aumento de afiliados superior a 68% en este mismo periodo, también crece la intención que se transmite a través de los asesores para que los dineros sean ahorrados con tiempo.
¿Qué tan conscientes son las personas, de que sus ahorros en cesantías sean primordialmente usados cuando se carece de empleo?
Como he dicho en varios momentos, las cesantías deberían jugar el papel de seguro de desempleo, entonces lo que está pasando es que de los retiros, una tercera parte más o menos se va para ese fin, y otra tercera parte para vivienda. Pero también, una última participación queda en educación. Lo que sí vemos es que entonces, mucha de la plata que se va para compra vivienda o mejoramiento, termina como plata de bolsillo, no debería ser así.
Pero, para que las cesantías se puedan usar solo en el desempleo, tendría que cambiarse la norma que las rige...
Sí, pero es que hay que enviar el mensaje de que estos dineros sean más estrictos para los retiros y destinos que se les dan, si bien deberían jugar solo su papel para el desempleo hay quienes las gastan para un viaje a San Andrés, y no saben dentro de unos años cómo estará su estabilidad laboral, o las necesidades que podrían pasar.
Así como con las pensiones hay mitos, ¿cuáles han visto en las cesantías?
Uno de los mitos es que si usted está en el Fondo Nacional del Ahorro tiene casa fija, pero los que tienen acceso a los préstamos son quienes pasan por una serie de filtros. Y un tema que figuraría en lista de verdades es que al tener estos ahorros en los fondos privados, al igual que pasa con los aportes de pensión, son dineros que generan unas rentabilidades año a año, mientras que las personas que están con el sector público, pueden aumentar esas cifras pero al ritmo de la inflación y a veces como puede ser alta, también sería muy baja.
En las pensiones pasa que la mayoría de personas por desconocimiento están en el multifondo equivocado, ¿cree que eso se repite en las cesantías?
Sí se ve, hay desconocimiento entre las personas de las diferencias de tener sus cesantías en largo o corto plazo. En el caso del corto, los activos están en cuentas de ahorro, mientras que en las de largo plazo, estás sí se administran con acciones. En esto último hay que tener claridad de que las acciones para que generen buenas rentabilidades necesitan tiempo, así que requerirían de bastantes años.
¿Hay competencia entre cesantías y seguro de desempleo?
Es casi mínimo, muy pocos tienen ahorros en esas figuras.
El año pasado, las AFP generaron buenos rendimientos, ¿qué movió el mercado?
El panorama el año pasado fue muy volátil por temas como la guerra comercial, pero aun así temas como la renta fija se valorizaron en más de 5%.
Los picos en los retiros de cesantías
Según las más recientes cifras de Asofondos, el total de dinero que se ha retirado a noviembre de 2018 estuvo cercano a $6 billones, (casi medio billón más que en 2017). A la cifra la acompañan una serie de tendencias que muestran fechas en las que las personas prefieren sacar sus ahorros. Por ejemplo entre el 14 de febrero y 15 de marzo, está el pico más alto de movimientos especialmente para temas relacionados con vivienda, y a mitad de año nuevamente para pagos educativos.
Una noción clave para los empleados es que las rentabilidades no se pueden asegurar por las dinámicas de mercado.
Hasta el 14 de febrero, los empleadores tienen plazo de consignar las cesantías del personal dedicado a labores domésticas.
Créditos ordinarios, preferenciales y de tesorería aparecen como opciones para las operaciones.