La creciente industria de los videojuegos

El 2022 marcó un punto de inflexión en el mercado global de videojuegos, con una disminución de 5,1% en los ingresos totales comparado con el año anterior. Las cifras de Newzoo, en su momento, lo corroboraron. Cuando la mayoría de las regiones experimentaron una disminución en sus ingresos en 2022, lo contrario sucedió en América Latina, Oriente Medio y África. Por un lado, América Latina experimentó un aumento del 3,3% en sus ingresos comparado al año anterior, mientras que en Oriente Medio y África se observó un crecimiento del 5,8%.

Aunque esta caída puede haber parecido un retroceso después de dos años de crecimiento impulsado por el confinamiento, se estima un retorno en los próximos años y ahí es donde Colombia se ha convertido en uno de los protagonistas.

En 2022, cuando la región generó una suma de US$8.400 millones, Colombia se posicionó como el cuarto mercado más influyente, después de México, Brasil y Argentina.

ProColombia proporciona datos que resaltan la alta demanda de los videojuegos colombianos por parte de países como Estados Unidos, Reino Unido, China y Canadá. De enero a julio de 2022, las exportaciones generadas por nuestro país alcanzaron un total de US$626.000. Ciudades destacadas como Medellín, Barranquilla y Bogotá han contribuido significativamente a la producción de videojuegos, con alrededor de 80 empresas que contribuyen a este crecimiento.

Esto hace pensar que los videojuegos dejaron de ser una afición de unos pocos y que, además de ser plataformas de entretenimiento accesibles para todos gracias a la irrupción masiva de los teléfonos móviles, también se potencia como una industria con grandes oportunidades económicas.

De ahí, que la academia también se convierta en un escenario importante a partir del cual surge también una mayor oferta de programas de Diseño y Desarrollo de Videojuegos pensados para las nuevas generaciones. Así, se le apunta a un país más competitivo, pues formando profesionales en este tipo de plataformas, la mismas que hoy plantean un sinfín de nuevos desafíos, también se abre la posibilidad de encontrar nuevas maneras de entender el mundo (como ya sucede con los metaversos).

En ese orden de ideas y a pesar de la disminución en los ingresos del mercado global de videojuegos en 2022, las perspectivas son optimistas para los próximos años. De hecho, solo para 2025 se prevé un crecimiento en el mercado global de videojuegos, con un aumento del 2,9% para alcanzar los US$206.400 millones en ingresos. En este contexto, si bien la industria colombiana de videojuegos navega con vientos a favor, apoyada por los esfuerzos de las instituciones educativas y los estudios de videojuegos del país, el viaje es largo.

Por ahora algunas voces se atreven a decir que los dispositivos móviles seguirán impulsando el crecimiento de la industria, que las plataformas de streaming continuarán siendo el escenario perfecto para jalonar el uso de los videojuegos a través de los gammers, sin embargo, lo cierto es que las nuevas propuestas que surjan deben contemplar la rapidez con la que la tecnología va proponiendo nuevas rutas y soluciones, pues desde la industria próspera que hemos comenzado a ver, también emerge una carrera que es larga y en la cual es fácil quedar rezagado.