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De convicciones firmes, el nuevo presidente se define como un socialdemócrata que quiere desarrollar el capitalismo en el país
“Hay cambios que son un salto al vacío, pero nosotros queremos hacer un cambio hacia adelante, hacia una era de más bienestar para la sociedad”, dijo el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, luego de su victoria en la primera vuelta. Un discurso que ratificó al obtener un claro triunfo en la segunda, con más de 11 millones de votos.
“Creo que debemos avanzar y le digo al empresariado temeroso, con el cual dialogué, que mi propuesta busca estabilidad económica y justicia social. Si lo logramos, las empresas serán más grandes y tendrán mayores utilidades”, dijo.
En un país polarizado y temeroso en algunos círculos por la elección de un presidente de izquierda, por primera vez en su historia, Petro ha tratado de tranquilizar al sector privado, aunque algunas de sus propuestas generen incertidumbre, tal como lo ha dicho el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, Bruce MacMaster.
Economista de formación, egresado de la Universidad Externado de Colombia y con un pasado como militante del M-19 en su juventud, el nuevo presidente rechaza la etiqueta de “socialista” y ha dicho que es partidario de una “economía de mercado socialdemócrata” con “respeto a la propiedad privada y libre empresa”, y una buena dosis de “responsabilidad social”.
“Entre los retos más urgentes del próximo Gobierno está la protección de quienes han sentido el peso de la inflación. También es urgente dar pasos para corregir los desbalances fiscales”.
“El nuevo Gobierno debe evitar exacerbar escenarios de incertidumbre local y anunciar rápidamente más detalles sobre propuestas que generan nerviosismo, y confirmar si se llevarán a cabo”.
A pesar de ese talante negociador, Petro también ha demostrado que no está dispuesto a ceder en temas que considera fundamentales en su agenda, como lograr que Colombia se “coloque al frente en el mundo de la lucha contra el cambio climático”, lo que es coherente con su propuesta de no otorgar más licencias de exploración de petróleo durante su administración y con su rechazo radical al “fracking”, lo cual ha afectado el desempeño de las acciones de Ecopetrol.
No se trata de un asunto menor, ya que la estatal petrolera acaba de revelar que, en los primeros seis meses del año, generó ingresos por $76,4 billones y una utilidad total de $17,1 billones, más que la cifra de 2021, recursos claves para cualquier Gobierno. Pero, además de su crítica y oposición a la economía extractiva, ¿cuáles son los postulados claves en materia de economía de Gustavo Petro tras su llegada a la Presidencia de la República (los Petronomics)?
Lo segundo tiene que ver con la necesidad de reindustrializar al país y con dar un salto en agricultura, que le permita sustituir los dólares que hoy generan las exportaciones de materias primas, más de 40% del total de las ventas al exterior.
El tercer postulado tiene que ver con el desarrollo del capitalismo con una reforma agraria y el cobro de tributos a quienes no exploten la tierra, lo cual podría convertirse en un problema, tal como sucede en el Cauca y el Valle.
En una coyuntura en la que la inflación alcanzó su mayor nivel desde abril de 2000 y regresó a niveles de dos dígitos (10,21% en julio), Petro considera que el Banco de la República no debe aumentar sus tipos de interés, ya que eso “desactiva la economía”, lo cual puede ser fuente de tensiones. Y aunque invitó a los inversionistas a no comprar dólares, ya que pueden perder su plata, el presidente es un crítico frontal de una eventual dolarización de la economía. “Si se quiere realmente que el dólar valga menos, hay que aumentar la productividad”, dijo.
De ideas heterodoxas en materia económica, al igual que su ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, el mandatario se ha apartado de la posibilidad de dejar de pagar la deuda externa, ya que según ha dicho, “la deuda son compromisos que hay que cumplir”.
En donde se ha mostrado menos flexible es en materia tributaria, frente en el cual anuncia una dura reforma. Se trata de una propuesta que llegaría esta misma semana o la próxima, con el fin de recaudar entre $50 y $70 billones. Petro también habla de “empoderar la economía popular”, para combatir el desempleo, y de aumentar la gratuidad de la educación superior y ampliarla cobertura de la universitaria, con el fin de potenciar la economía del conocimiento.
Otro punto donde habrá controversia es el de las pensiones, ya que está sobre el tapete la posibilidad de que el Gobierno tome prestados los flujos de los cotizantes, lo que para muchos críticos supone un enorme riesgo para el sistema, ya que generaría desequilibrios fiscales y eventualmente una crisis.
La reforma de salud, exenciones y otros temas que prometen controversia
Una eventual reforma de la salud, que represente la estatización del sistema, por la vía de una eliminación de las EPS, será un tema altamente controversial y podría generar una “hecatombe”, según el exministro, Rudolf Hommes.
De acuerdo con Mauricio Hernández, economista senior del Bbva Colombia, la propuesta tributaria de Petro aumentará el cobro de impuestos a las personas de altos ingresos, sin aumentar los de las empresas, pero reduciendo las exenciones.
