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Con excepción de Colombia, los resultados de América Latina son poco alentadores
De los siete países de América Latina que se incluyeron dentro del grupo de las 63 economías que analizó el IMD, solo tres escalaron posiciones en el listado. Además de Colombia, que fue el país que más subió casillas en el índice de la región (seis en total), México y Brasil hicieron lo mismo al subir un puesto cada uno.
Mientras que México pasó del lugar 51 al 50 en el listado general, Brasil hizo lo mismo, pero de la casilla 60 a la 59.
“Brasil se ubicó en un puesto bajo entre los 63 países estudiados por el costo del crédito, lo que lo convierte en el país más caro para las empresas que piden préstamos y para las habilidades lingüísticas”, reza el informe presentado por el IMD.
José Caballero, economista senior del IMD World Competitiveness Center, destacó que aunque ambos países (Brasil y México) escalaron una posición, tienen problemas estructurales profundos que están relacionados con lo institucional y social.
“Ambos marcos son fundamentales para el avance de la competitividad a largo plazo: las economías con alta competitividad (por ejemplo, Irlanda y Holanda) exhiben instituciones fuertes y alta apertura social; por el contrario, las economías con bajos puntajes en factores institucionales y sociales (por ejemplo, Argentina y Brasil), muestran un nivel bajo de competitividad”, explicó Caballero.
Vale la pena destacar que en el marco institucional, ambos países presentan un rendimiento bajo. Por ejemplo, en algunos de los subsectores de este ítem, como el marco legal y regulatorio (si fomenta la competitividad de las empresas), Brasil es 57 y México es 40 de un total de 63 países. En burocracia (si no obstaculiza la actividad empresarial), Brasil es 62 y México 52; y en soborno y corrupción (si no existen), la posición Brasil es 58 y la de México 57.
“Los países latinoamericanos continúan yendo mal en el ranking. Venezuela se consolidó en el último lugar de la clasificación por un año más, ya que la crisis política y económica continúa cobrando su precio. El país mejor clasificado de esta región, Chile, sufrió la mayor caída de este año”, reza el informe de IMD.
Ese abrupto descenso de Chile es lo que no permite celebrar que sea el país latinoamericano más competitivo. Su caída de siete posiciones se explica, según Caballero, debido a un desempeño bajo en todos los factores de competitividad. “El desempeño económico bajó de 41 a 48, eficiencia del gobierno, de 24 a 26; eficiencia de los negocios, de 26 a 41; y en infraestructura, de 43 a 47”, precisó.
La presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba, aseguró que si bien es una ganancia haber subido en el listado, aún falta mucho por hacer
El país sigue siendo líder en 60% de los aspectos analizados por el IMD en materia de competitividad a pesar de haber caído siete posiciones frente a su desempeño en 2018
EE.UU. perdió el liderato en la edición del ranking de 2019