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Se realizó en Barranquilla, el XXII Congreso Colombiano de la Construcción con 2.000 asistentes y representantes del sector público y privado
Presidente ejecutivo de Camacol
Volvimos a Barranquilla, la ciudad que en los últimos años ha reunido a empresarios, líderes y expertos que tienen la misión de trazar los caminos para el desarrollo del sector. El XXII Congreso Colombiano de la Construcción culminó con cerca de 2.000 asistentes que contribuyeron a la reflexión y generación de propuesta con un llamado claro: tenemos que definir el rumbo para reactivar e impulsar la vivienda, y tenemos que pensar a largo plazo en el desarrollo de un sector esencial para el bienestar de millones de colombianos.
Camacol ha asumido el liderazgo en esta conversación con propuestas concretas, que tienen como contexto la realidad y el potencial de la construcción formal como generadora de empleo, como condición necesaria para el desarrollo equilibrado de los territorios y como un sector clave para la sostenibilidad y la protección de la biodiversidad.
La vivienda formal
Sabemos que cada vivienda formal que deja de construirse es sustituida de manera absolutamente imperfecta por un desarrollo informal con enormes costos económicos, sociales y ambientales. Tenemos un desafío enorme y es cubrir una demanda de vivienda que históricamente ha excedido la oferta.
En un escenario conservador será necesario construir cerca de 340.000 viviendas por año en la próxima década, mientras que hoy solo llegamos a cerca de 130.000 y corremos el riesgo de caer a niveles cercanos a las 100.000 si no se toman medidas de reactivación y no se cumple la meta de asignación de subsidios de Mi Casa Ya.
Combatir el déficit de vivienda, tanto cualitativo como cuantitativo, solo es posible a largo plazo a través de la producción de vivienda formal y la promoción de instrumentos que permitan a los hogares de menores ingresos adquirirla. Los subsidios dan acceso al mercado a un 80% de la población que de otra manera estaría excluido. La vivienda formal es la única que puede desarrollarse con un enfoque en la preservación, conservación y reconstrucción de ecosistemas estratégicos.
Una agenda verde
Con esto en mente, Camacol se ha comprometido con una agenda de Desarrollo Verde. Desde hace años, venimos impulsando la certificación de proyectos que cumplan con estándares de sostenibilidad y los logros han sido notables. Desde 2017 se han certificado 17 millones de metros cuadrados con Edge, el sello de la Corporación Financiera Internacional, IFC, del Banco Mundial, la mayor parte de ellos en vivienda y particularmente vivienda de interés social.
Para 2030 queremos profundizar esa agenda y nos hemos propuesto que al menos el 50% de las nuevas edificaciones en Colombia tengan certificación verde. Esta meta ambiciosa no solo responde a una demanda del mercado, sino a un compromiso con el planeta y con las futuras generaciones de colombianos.
Inversión y transformación digital
La industria de la construcción también está apostando por la transformación digital para mejorar la eficiencia y la competitividad. Herramientas como BIM, Building Information Modeling, y la inteligencia artificial ofrecen un salto en la productividad, permitiendo optimizar los proyectos desde su concepción hasta su ejecución.
Camacol trabaja activamente en la adopción de estas tecnologías, entendiendo que la construcción debe estar a la altura de las tendencias globales y responder a las demandas de un mercado cada vez más exigente.
Impulsar el desarrollo en las regiones
Nuestro objetivo es expandir el mercado formal y nuevos instrumentos de financiación más allá de las principales ciudades, integrando todas las regiones dentro de una gran estrategia de crecimiento del sector. Actualmente, el mercado de la vivienda formal está concentrado en cerca de 130 de los 1.103 municipios de Colombia, lo cual deja a miles de familias sin acceso a soluciones de vivienda adecuadas en sus territorios. Para Camacol, el desarrollo regional no solo es una oportunidad para activar la economía local, sino un paso esencial para reducir la desigualdad.
Nuestro congreso contó con la participación de las administraciones locales, varias de las cuales vienen avanzando en la construcción de sus propias políticas de vivienda nueva. Estimamos que cerca de $2 billones serán invertidos por los entes territoriales que se verán materializados en más de 100.000 viviendas construidas y la movilización de cerca de $17 billones en ventas de vivienda. La construcción en las regiones no solo transforma la vida de sus habitantes, también representa una apuesta por el desarrollo equitativo y sostenible del país.
Compromiso del sector
Queremos reiterar nuestro compromiso con la vivienda formal y digna para todos los colombianos. Reconocemos que el camino no es fácil y que el contexto actual presenta grandes desafíos, pero también creemos en la capacidad transformadora de la construcción. En este congreso, nuestro llamado es a trabajar en conjunto con todos los actores para diseñar políticas consistentes y de largo plazo que nos permitan abordar los grandes retos que enfrenta el país.
Camacol y sus afiliados están listos para asumir el reto y contribuir, desde el sector, al desarrollo social y económico de Colombia. Apostamos a una visión integral de la construcción: una que respete el medio ambiente, genere oportunidades y ofrezca a los colombianos la posibilidad de un hogar digno, seguro y sostenible.
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