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Con motivo del XIV Congreso Nacional de Infraestructura, LR analizó el desarrollo de las inversiones y proyectos de movilidad que se adelantan en las regiones, el avance del programa de cuarta generación de concesiones viales o las nuevas obras referentes de la ingeniería colombiana.
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Además, hizo un llamado a los contratistas nacionales para que tengan más interés en las obras de las ciudades
Después de una mañana en la que los secretarios de Gobierno de Bogotá presentaron las inversiones específicas que hará cada área de la capital, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, hizo un llamado a que en el Congreso se agilice el cambio de norma que calificó como “absurda” para poder contratar en el último año de Gobierno. Además, hizo un llamado a los contratistas nacionales para que tengan más interés en las obras de las ciudades, que hoy es muy baja.
“Todos los procesos toman tiempo y hasta a mediados del año próximo empezaremos a abrir licitaciones. Sin el cambio no podríamos empezar a ejecutar. Esperamos entonces lograr cambiarlo en el Congreso”, explicó Peñalosa. Con este cambio, la inversión en Bogotá en infraestructura física será de cerca de US$20.000 millones. Solo en Bogotá se contratarán más de $300.000 millones solo en diseños”, explicó.
Con los tiempos se espera entonces que las obras empiecen a terminar a partir de 2021. La inversión incluye la línea del metro, las troncales de Transmilenio, la financiación de la séptima.
Sobre las críticas a este último proyecto Peñalosa explicó que la idea es “democratizar” el espacio público. Es decir, que todos los medios de transporte tengan un espacio acorde con sus pasajeros. “Todos tenemos el mismo espacio en la vía. La bicicleta debe tener el mismo espacio que un carro de último modelo y un bus con 20 pasajeros tiene derecho a 20 veces más que el carro”.
Además de los estudios, y mientras inician las obras, la Alcaldía de la Capital espera hacer y adelantar compras de predios los próximos dos años, con cerca de $2 billones.
Finalmente, Peñalosa hizo una crítica al entusiasmo de los empresarios de la construcción, ya que señala que la intervención ha sido muy baja en las ciudades, a pesar de que lugares como Bogotá son “altamente rentables. Con inversiones bajas se puede movilizar tráfico muy alto. Las grandes empresas deben hacer mayor esfuerzo en este punto, ya que a nosotros nos ha tocado traer inversiones internacionales, porque vemos poco interés local”.
Proyectos ya iniciados en Cali, Medellín y Barranquilla se caracterizan por su componente ambiental y de sostenibilidad.
El Metrocable Línea P iniciará obras en febrero y beneficiará a 420.000 habitantes de 37 barrios de la ciudad.
El mandatario expresó que las obras que están realizando han generado 72.000 empleos directos
