Vivienda e infraestructura, actividades claves para la reactivación en el Eje Cafetero

Desde el pasado 26 de abril, cuando comenzó la reactivación del sector de la construcción en todo el país, tras el parón sufrido por la contingencia del covid-19, una serie de encadenamientos productivos ligados al segmento constructor comenzaron de nuevo sus actividades, generando así la recuperación de un gran número de empleos y evitando la desaparición de constructoras y otras empresas asociadas al sector.

Una de las regiones con más proyectos de construcción es el Eje Cafetero, donde el segmento de vivienda acapara gran parte del mercado. Para Milena Arango, gerente de Camacol (regional Quindío), la reactivación del sector en esa región del país ha tenido resultados muy positivos y se espera que continúe en una buena tónica: “La construcción es uno de los grandes impulsores de la economía a nivel nacional. La reactivación apunta a mover más de 32 sectores que encadenan la economía. Una vez se reinician las obras de construcción, toda la cadena empieza a moverse”.

En ese sentido, uno de los aspectos más importantes para tener en cuenta, es que en el sector constructor casi la totalidad de los empleos son formales, lo que representa una fuente de ingresos estable para centenares de familias. En Armenia, por ejemplo, ya se han reincorporado cerca de 9.000 de los 12.000 trabajadores de la construcción que laboraban antes de la pandemia, según datos suministrados por Camacol.

Además, no sólo quienes trabajan en la construcción se benefician de la vuelta a las actividades del sector, sino también los usuarios y consumidores de los proyectos, que en últimas son quienes disfrutan de los inmuebles, especialmente en los segmentos de la vivienda y el comercio.

“Uno de los indicadores más importantes de cómo se mueve la economía, es la capacidad que tienen las personas de adquirir su vivienda. De hecho, la vivienda es un derecho que está en la Constitución, pero en nuestro país hay un déficit habitacional, no sólo cualitativo sino cuantitativo. En el Quindío, nosotros estamos en 350 unidades vendidas, con cierre a octubre, luego de tener el pico más bajo en abril con 51 unidades vendidas”, afirmó la gerente.

Otra de las claves para el éxito en la reactivación de la construcción en el Eje Cafetero es la implementación de los subsidios otorgados por el gobierno para la vivienda VIS y no VIS, lo cual ha incrementado de forma considerable la adquisición de inmuebles en este último sector. “Nosotros teníamos un segmento medio – alto que estaba desatendido, superior a $118 millones e inferior a $500 millones. Esta oferta estaba siendo un poco relegada por la vivienda de interés social. Por eso el gobierno se dio a la tarea de sacar 100.000 subsidios para vivienda no VIS, lo cual generó una dinámica interesante en la que ha venido evolucionando más el indicador de las ventas”:

Pero el sector de la construcción no se limita a la vivienda, sino que hay otra serie de proyectos macro encaminados a continuar con la reactivación en el Eje Cafetero: “Tenemos unos proyectos de infraestructura posteriores a la apertura del Túnel de la Línea, como las vías que van a conectar a Calarcá con La Tebaida y con el Valle. También está pensada una obra que se va a llamar Parque Avenida del Río, que va a continuar la avenida Centenario y va a cruzar hasta el sur de Armenia”, finalizó la gerente.